VALLADOLID, 19 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Gobierno ha sacado adelante hoy el decreto por el que se establece el régimen jurídico de las escuelas de animación juvenil y tiempo libre y la formación juvenil en Castilla y León y que recoge el aumento en la edad de acceso a los 18 años para los alumnos.
Se trata de una regulación que se adapta a los nuevos contextos profesionales y tecnológicos y a través de la cual se clarifica el marco normativo de las titulaciones juveniles, puesto que son las escuelas de animación juvenil y tiempo libre reconocidas las que se encargan de impartir esta formación, pero es el Instituto de la Juventud de Castilla y León quien expide los títulos, explica la Junta a través de un comunicado.
Uno de los cambios “más relevantes” del texto, que deroga al anterior de 2003, es la modificación de la edad de acceso de los alumnos a las escuelas de ocio y tiempo libre, que pasa de 16 a 18 años. “Desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades se ha apostado por recoger esta demanda del sector, puesto que se entiende que, a la hora de trabajar con niños, se precisa de madurez”, ha añadido.
Desde la Consejería señalan que las titulaciones expedidas por Juventud tienen un carácter habilitante, es decir, los monitores o coordinadores de ocio y tiempo libre precisan de esos títulos para poder llevar a cabo sus funciones con menores de edad. “Con este decreto, la Junta articula una formación de calidad que ofrece una garantía a las familias para que, en el desarrollo de actividades de ocio y tiempo libre, los participantes, niños y jóvenes, estén atendidos por profesionales debidamente formados”, añade la información.
Este decreto mantiene la vinculación en cuanto a contenidos y duración de las titulaciones juveniles con los certificados de profesionalidad, estableciendo, no obstante, particularidades propias que exige el sector del ocio y tiempo libre.
Además, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha optado por actualizar la metodología de impartición de estas titulaciones, que combinará presencialidad con clases online. Se pretende así atraer a los jóvenes, “manteniendo los niveles de calidad y seguimiento del contenido que se ofrece por Internet”.
Otra de las principales novedades se ubica en la fase de prácticas que los alumnos deben realizar para obtener el título. La nueva norma flexibiliza el plazo en el que los estudiantes pueden llevarlas a cabo, que anteriormente era de cuatro meses y ahora será de 24, a contar desde el inicio del curso para finalizar toda la formación.
DIFICULTADES
“Mediante la nueva regulación, se da solución a algunas dificultades puntuales que afectaban a las escuelas, relacionadas con los requisitos tanto del profesorado como de las instalaciones. Pero también se adapta a lo establecido en la normativa básica y general, introduciendo la administración electrónica tanto en las relaciones con los centros de formación como con los propios alumnos, dado que se prevé que los títulos también puedan obtenerse de esta manera”, explica la Consejería.
Este texto, integrado por 36 artículos distribuidos por cuatro títulos, es fruto de las conclusiones a las que llegó el grupo de trabajo constituido para poner sobre la mesa las necesidades del sector. Integrado por representantes del Instituto de la Juventud de Castilla y León y de las diferentes categorías de escuelas existentes en la Comunidad, durante más de medio año se han escuchado las demandas de los profesionales del ámbito.
Castilla y León cuenta con 91 escuelas inscritas en el Registro sectorial, de las cuales 15 pertenecen a entidades locales, 24 se ubican en el seno de una asociación juvenil ligada al voluntariado y 52 son de titularidad privada.
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