VALLADOLID, 4 (EUROPA PRESS)
La Consejería de la Presidencia ha situado el apoyo a las mujeres en el “núcleo” de todas las acciones de Cooperación Internacional para el Desarrollo impulsadas en 2024, con el objetivo de implicarlas activamente en la resolución de problemas y hacer entender a toda la sociedad su “importante labor” en los contextos más desfavorecidos.
En este sentido, la Consejería ha financiado a lo largo de 2024 un total de 32 proyectos de Cooperación Internacional, 26 de ellos, mediante la convocatoria anual de proyectos, microproyectos y microacciones; y otros seis, a través de la nueva línea de ayudas para llevar a cabo actuaciones solidarias concretas en colaboración con entidades locales y empresas, a través de la que el Gobierno autonómico aporta hasta un 90 por ciento del presupuesto de la actuación.
En total, se han destinado más de cuatro millones de euros para avanzar en la mejora de las condiciones de vida de las personas más vulnerables, a través de una actuación con una planificación a medio y largo plazo, centrada en impulsar las “buenas prácticas entre la población” y de dotar a esta de la formación y las infraestructuras necesarias para que “tengan todas las herramientas a su alcance” para “crear sociedades prósperas y autosuficientes”.
Según ha informado la Junta a través de un comunicado recogido por Europa Press, muchas de estas acciones financiadas tienen como grupo beneficiario las mujeres. Asimismo, todos los proyectos, “aunque puedan estar poco relacionados con el apoyo directo a las mujeres de estos países, promueven importantes cambios en su situación”.
El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González, ha aseverado que esto “es el resultado de la cuidadosa planificación que esta Consejería realiza para establecer criterios, para financiar y para realizar el seguimiento de cada una de las acciones, que han de tener en cuenta a toda la sociedad en general, y a los colectivos más oprimidos y desfavorecidos en particular”.
Así, ha subrayado que es “necesario” analizar la situación previa de los contextos, ya que la finalidad es controlar que las actuaciones promuevan “una transformación que garantice la igualdad de la mujer en cada uno de los escenarios, que son muy diferentes entre sí y que requieren diferentes estrategias de acercamiento”.
LA MUJER Y EL ACCESO A LA ALIMENTACIÓN
La Junta ha destacado que son “muchos” los ámbitos en los que los proyectos de Cooperación al Desarrollo se centran a nivel internacional, y todos están enfocados a “garantizar el cumplimiento de los derechos básicos de la población en las comunidades en las que se desarrollan, como la seguridad, la educación y la salud, entre otros”.
En este marco, la intención es perseguir, dentro del ámbito concreto del acceso a la alimentación, un cambio estructural en los roles sociales y en las posibilidades de participación de las mujeres en la vida pública.
En este caso, mientras se ofrece a las mujeres las herramientas y los conocimientos para llevar a cabo diferentes trabajos de producción de alimentos, también se las dota de capacidad de gestión y de decisión, para “impulsar sus herramientas de liderazgo e incentivar su protagonismo en la mejora de los servicios comunitarios”.
En este contexto, el Ejecutivo autonómico ha puesto en valor un proyecto dirigido a las mujeres de varias comunas rurales de Mali, con el objetivo de garantizar el derecho a la alimentación de sus hijas e hijos mediante sistemas de producción sostenibles.
Esta iniciativa, desarrollada en 2024 junto a la Fundación Proyecto Solidario por la Infancia, prevé la instalación de huertas y la cría de aves y peces nativos, para producir alimentos con alto valor proteico durante todo el año.
Además, según ha informado la Consejería, estas instalaciones irán acompañadas de talleres para madres y padres sobre la preparación de alimentos, y sobre conductas saludables en alimentación. Además, se iniciarán campañas de vigilancia nutricional y las acciones irán acompañadas de formación en liderazgo comunitario dirigidas a mujeres. La Junta prevé que más de 800 personas resulten beneficiadas.
Otro proyecto concedido en 2024 por la Consejería de la Presidencia, es el que desarrollará Manos Unidas en varios distritos de El Salvador para favorecer la soberanía alimentaria de comunidades desfavorecidas. Tras la instalación de nuevos sistemas de riego, se formará a medio centenar de mujeres para que puedan cultivar huertos “más productivos y manejar animales de granja”.
Además, se realizarán campañas de sensibilización para que las mujeres tengan un papel “más activo en la toma de decisiones en las instituciones locales”. Así, se estima que 550 personas puedan beneficiarse, de las que 440 serán mujeres.
Por otra parte, dentro del ámbito de la alimentación, la Junta recalca que es “especialmente importante” garantizar este derecho entre las mujeres embarazadas y los niños recién nacidos.
Por eso, la Consejería ha financiado un proyecto en Guatemala, desarrollado por la ONG Fundación del Valle, para supervisar y apoyar la nutrición entre este sector de la población mediante varios Comités de Vigilancia Nutricional, en especial entre las comunidades indígenas.
Además, estas acciones van acompañadas de campañas de tratamiento médico y de prevención de enfermedades comunes entre la población. Más de 3.400 mujeres y sus familias “se verán beneficiadas” por esta iniciativa.
LA MUJER Y EL ACCESO A LA EDUCACIÓN
En materia de apoyo a la Educación, la Junta ha reivindicado acciones solidarias financiadas como la que ha llevado a cabo junto a la empresa Asercomix Logistics S.L., que se implica en promover el derecho a la educación de las niñas en las afueras de Dakar, la capital de Senegal.
Para ello, y en colaboración con la ONG Amycos, se construirán diferentes espacios en la zona, como una sala multiusos y un campo de fútbol, para que estas niñas, de ocho a 16 años, puedan participar en actividades educativas y deportivas en un entorno adecuado.
La población beneficiada puede llegar a las 1.500 mujeres, dado que estas instalaciones estarán abiertas a la organización de actividades entre las mujeres de la zona, lo que impulsará su integración en la sociedad y favorecerá su bienestar físico y emocional, ha indicado el Ejecutivo autonómico.
Un último ejemplo es el proyecto que la Junta de Castilla y León desarrollará en Guatemala junto a la Fundación Fabre, que pretende promover la formación técnica profesional de las mujeres en Ciudad de Guatemala. Para ello, se consolidará la infraestructura de un centro educativo específico para su formación, con la “mejora” de las condiciones de enseñanza y la adquisición de equipos especializados.
Con estas mejoras se logrará ampliar la oferta educativa del centro y la capacitación de mujeres que, cuando culminen su formación, según ha explicado la Junta, estarán “capacitadas para acceder en mejores condiciones al mercado laboral”. Hasta 600 mujeres se verán beneficiadas a medio plazo por estos trabajos.
“El objetivo de estos proyectos es aumentar el grado de participación de estas mujeres en la vida pública, y su formación tanto en habilidades técnicas como políticas y sociales, para que puedan ejercer sus derechos y plantear sus demandas y sus necesidades con mayor eficacia”, ha sentenciado el consejero de la Presidencia.
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