Un total de 8 viviendas se incluirán en el parque público de alquiler social y se destinarán a familias con dificultades económicas y sociales. A través de la firma con el Arzobispado de Burgos y con cuatro ayuntamientos de la provincia, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente tiene previsto invertir más de 380.000 euros para mejorar las oportunidades de alquiler social en Burgos.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, han firmado esta mañana un protocolo de colaboración para rehabilitar viviendas en desuso y destinarlas al alquiler social. La Consejería de Fomento y Medio Ambiente realizará las actuaciones para acondicionar y rehabilitar las viviendas cedidas por el Arzobispado de Burgos, que permitirá incluirlas en el parque público de alquiler social para que familias con dificultades económicas y sociales tengan acceso a una vivienda digna.
Mediante la firma del texto, ambas instituciones pretenden recuperar aquellas viviendas propiedad de la iglesia que sean aptas para destinarlas al alquiler social y que por su localización, en pleno casco urbano, permiten contar con todo tipo de servicios, por lo que se optimizan las infraestructuras existentes, a la vez que se evita el deterioro del patrimonio inmobiliario, de manera que se consiga optimizar los recursos disponibles.
La vigencia de este protocolo comenzará en el momento de su firma y finalizará a los cuatro años a contar desde dicho momento, pudiéndose prorrogar antes de la finalización del plazo por acuerdo unánime de los firmantes del protocolo hasta cuatro años adicionales. La Consejería de Fomento y Medio Ambiente ya ha firmado protocolos de colaboración con el Obispado de León, Astorga, Ciudad Rodrigo, Palencia y Segovia.
Cuatro municipios burgaleses se suman al Rehabitare
Esta misma mañana, el consejero y los alcaldes de Castrojeriz, Regumiel de la Sierra, Villegas y Cilleruelo de Abajo han firmado el programa Rehabitare para incluir cuatro nuevas viviendas al parque público de alquiler social. Mediante este programa, los ayuntamientos ceden a la Junta de Castilla y León viviendas de propiedad municipal en desuso para que la Administración autonómica pueda rehabilitarlas y posteriormente ofrecerlas en régimen de alquiler a familias del medio rural con una situación económica y social difícil. Suárez-Quiñones ha señalado que la Consejería tiene previsto invertir más de 199.000 euros en rehabilitar estas cuatro viviendas.
A través de la firma de estos convenios, la Junta ha ido incorporando nuevas viviendas al parque público de alquiler social, que actualmente cuenta con 233 viviendas en la provincia de Burgos y un total de 1.955 en toda la Comunidad.
Las viviendas del programa Rehabitare se ubican en los cascos urbanos de los municipios y permiten contar con todo tipo de servicios, optimizando así las infraestructuras existentes, evitando el deterioro del patrimonio municipal y mejorando la estética urbana. La provincia de Burgos cuenta ya con 13 viviendas rehabilitadas mediante el programa Rehabitare repartidas en 13 localidades, en las que la Junta ha invertido un total de 619.255 euros. Castilla y León ya cuenta con 137 viviendas rehabilitadas mediante este programa, en el que la inversión asciende a 1,9 millones de euros. Las localidades de la provincia de Burgos que disponen de viviendas en régimen de alquiler social gracias a este programa, además de las que se han incorporado esta mañana, son: Canicosa de la Sierra, Peñaranda de Duero, Santo Domingo de Silos, Villadiego, Villangómez, Gumiel de Izán, Melgar de Fernamental, Salas de los Infantes y Hortigüela.
Tras la firma de Rehabitare con los ayuntamientos de la provincia, Suárez-Quiñones ha visitado la vivienda rehabilitada en la anterior edición del programa en Salas de los Infantes y ha mostrado a los alcaldes firmantes el resultado de la actuación de la Junta.
Esta vivienda, ubicada en la calle Jesús Aparicio número 9, se sitúa en la planta segunda del edificio y posee 143 metros cuadrados. El programa de necesidades a desarrollar se adapta a un programa de vivienda con fines sociales que tras la reforma cuenta con salón-comedor, cocina, dos habitaciones, un hall y un cuarto de baño, con una superficie construida aproximada de 71 metros cuadrados. La superficie construida restante se destina a un espacio cedido a la escuela de música municipal y un espacio diáfano. El importe total de la obra supera los 50.000 euros.
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