SEGOVIA, 27 (EUROPA PRESS)
La Fundación Franz Weber ha alertado sobre la necesidad de modificar la normativa sobre la Caza de Castilla y León con el objetivo de evitar la presencia de menores durante la realización de estasn actividades y prevenir nuevos accidentes de caza, como el ocurrido este sábado en una finca de Santiuste de San Juan Bautista, en la provincia de Segovia, donde un cazador habría recibido un disparo en la cara.
Así, la Fundación han señalado que la actual Ley de Caza data de 2021 y en la misma no existen medidas para evitar la presencia de menores, ya que en la actualidad con cualquier edad pueden asistir y acompañar a adultos en sus actividades cinegéticas, estando expuestos a múltiples riesgos.
Por otro lado, esta norma permite obtener una licencia de caza desde los 14 años, por lo que se produce un contexto de especial exposición a accidentes, disparos negligentes, caídas o reacciones de animales heridos.
De acuerdo con las estadísticas expuestas por la Guardia Civil en el periodo 2007-2020 se produjeron en Castilla y León decenas de incidentes durante cacerías, resultando un total de 62 víctimas que se dividen en 6 fallecimientos, 24 lesionados graves y 32 lesionados leves.
Por todo ello, FFW ha señalado que las autoridades autonómicas “deberían haber tomado nota” abordando el evidente riesgo de la caza para cualquier persona, también los propios aficionados, a través de reformas legales que prevengan estas situaciones.
Así, con la temporada de caza en marcha y niños acompañando a adultos, la Fundación ha insistido en denunciar que las administraciones públicas “ignoran deliberadamente” el consumo de bebidas alcohólicas que se da en estos contextos. En este sentido, han señalado que la única tasa “aceptable” mientras se portan armas debería ser cero.
Por ello, han recordado un reciente informe del Senado de Francia, cuya principal propuesta es prohibir estos consumos a los cazadores alertando sobre el número de víctimas y heridos que provoca la actividad en el país vecino.
UN PELIGRO MULTIFACTORIAL
Por otro lado, FFW señala que la caza en estas condiciones es un peligro también para la Naturaleza, para la biodiversidad y para cualquier persona que participe en las batidas o que sea ajena a las mismas. Así, ponen como ejemplo las víctimas causadas por escopeteros que afirman “haberse confundido” al disparar.
Si un individuo es “incapaz” de reconocer a un jabalí, corzo o zorro con sus capacidades volitivas supuestamente adecuadas, estando bebido o drogado “los riesgos se multiplican” de manera exponencial.
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