ZAMORA, 4 (EUROPA PRESS)
La Diputación y el Obispado de Zamora han sellado este martes un convenio de colaboración que permitirá la restauración de determinados bienes muebles e inmuebles de las parroquias rurales.
En un acto celebrado en el Salón de Plenos de la institución provincial, el máximo mandatario de La Encarnación, Javier Faúndez, y el ecónomo diocesano, José Manuel Chillón, han rubricado un acuerdo que se renueva en relación a los años anteriores y que permitirá el arreglo de iglesias, retablos o esculturas en decenas de pueblos de la provincia.
Con esa premisa por delante, Faúndez ha destacado que la Diputación pondrá a disposición del Obispado 100.000 euros para la restauración de bienes muebles y 150.000 para los inmuebles en aras de reforzar “el mantenimiento del patrimonio”. “Hablamos de recursos que son de los pueblos y que queremos que sigan estando vivos para que las siguientes generaciones los disfruten”, ha advertido el mandatario provincial.
Faúndez ha puesto como ejemplo las actuaciones ahora en marcha o en proceso de adjudicación, y financiadas con los fondos de ejercicios anteriores, como las de la iglesia de San Pedro en Villalpando o la de Villar del Buey, y ha asegurado que la colaboración se mantendrá en el tiempo, ahora con la existencia de la Fundación Zamorarte como telón de fondo.
Por su parte, Chillón ha incidido en la importancia de ese “diálogo institucional fluido” y ha recalcado que “si no fuera por la Diputación, no se podría restaurar todo ese patrimonio”, habida cuenta de que “la Iglesia no tiene la capacidad suficiente” para afrontar la reparación de esos bienes.
Finalmente, el responsable diocesano de Patrimonio, Miguel Ángel Hernández, ha intervenido también para destacar que las intervenciones se realizan en los bienes que no son de interés cultural, y ha citado 32 actuaciones previstas en bienes muebles en distintos puntos de la provincia: “A veces, hablamos de esculturas sin grandes pretensiones, pero con gran valor afectivo, pero también hay retablos de gran formato”, ha aclarado el representante del Obispado.
Hernández ha incidido también en que el proceso para escoger las intervenciones es “profundamente democrático” y se basa en el envío de cartas a las parroquias para que ellas mismas soliciten las intervenciones que crean convenientes, con la intermediación del sacerdote.
A partir de ahí, el dinero de la Diputación sirve para financiar el 50% de cada actuación, mientras que el Obispado, con la ayuda de los feligreses y, en ocasiones, de los ayuntamientos aporta el resto.
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