ZAMORA, 29 (EUROPA PRESS)
La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León ha iniciado una búsqueda de soluciones ante la aparición de humedades que han puesto en peligro la conservación de la villa romana de Camarzana de Tera, en la provincia de Zamora.
Tres estudios que han costado 47.000 euros a las arcas autonómicas han concluido que el terreno sobre el que está construida la villa es poco permeable y que, además, existe una leve pendiente que provoca que el agua de las lluvias fluya de forma natural hacia los restos, lo que está poniendo en peligro la conservación del sitio arqueológico.
El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, ha visitado este jueves la villa romana con motivo de la finalización de los estudios para diagnosticar los problemas de humedades que afectan al yacimiento. La primera presencia de humedad se detectó en el año 2019 y desde entonces la situación se ha repetido en épocas de lluvias. De modo provisional, en 2019, 2020 y 2022 se han realizado “labores de limpieza y adecuación del mosaico”, pero no han sido suficientes.
Ante la persistencia de los problemas, este año 2022 se han contratado tres estudios diferentes que abarcan distintos ámbitos para lo que se recurre a equipos altamente especializados en el campo de la geología, la arquitectura y la conservación y restauración. Estas tres líneas de investigación que se vienen desarrollando desde el pasado mes de julio han supuesto una inversión de 47.137 euros.
Además de las humedades ya detectadas, a partir del mes de septiembre de 2022 se ha constatado una fuerte entrada de agua en el recinto como consecuencia de las importantes tormentas registradas en la zona, lo que ha provocado la inundación del yacimiento.
Por este motivo se realizó un encargo de urgencia para la eliminación y secado del agua de las distintas estancias de la villa y para estimar la causa de este problema. Esta actuación ha tenido un coste de 3.630 euros.
A la vista de las conclusiones iniciales de los diagnósticos contratados se ha concluido que, desde el punto de vista del análisis del subsuelo, se ha detectado que la villa está construida sobre un nivel de arcillas poco permeables que genera un acuífero colgado, que coincide con el nivel más bajo del yacimiento.
Además, debido a la pendiente natural del terreno, el agua fluye hacia el yacimiento de forma constante, por lo que se puede empapar la superficie musiva en periodos de fuerte presencia de agua.
Hasta que se resuelvan las mejoras del saneamiento, la Consejería de Cultura está ejecutando obras de reparación puntual de urgencia de los entronques del desagüe del yacimiento y, una vez concluidas, se procederá a restaurar los daños causados sobre el tejido.
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