VALLADOLID, 24 (EUROPA PRESS)
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) no descarta revisar en las próximas semanas tanto los acuerdos de las juntas de explotación como las medidas aprobadas por este organismo para los sistemas de la cuenca durante esta campaña de riego “en función de la evolución de laprimavera”.
Según ha explicado la CHD en un comunicado de prensa recogido por Europa Press, el desarrollo meteorológico que pueda mostrar el mes de mayo será “determinante” para el desarrollo de la campaña de 2023, tanto en los sistemas de explotación Pisuerga-Bajo Duero y Carrión con los que se ha reunido hoy el organismo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para analizar el inicio de la campaña de riego, como en todos los demás.
La CHD ha recordado al respecto que el carácter “seco y caluroso” de las primeras semanas de la campaña de riego ha provocado que todos los sistemas de explotación de la cuenca hayan comenzado el descenso en sus reservas. Y ha informado de que en la última semana las reservas han disminuido en 40 hectómetros cúbicos en el conjunto de embalses de titularidad estatal gestionados por la CHD.
Desde la CHD han destacado los nueve hectómetros cúbicos de descenso en el sistema Esla (Riaño) o los 8,3 hectómetros cúbicos de descenso en el sistema Carrión. En la actualidad, el nivel de reservas global en los embalses de titularidad estatal gestionados por la CHD se sitúa en el 74,9 por ciento (2.141,8 hectómetros cúbicos), lo que supone ya diez puntos por debajo de la media.
“Es reseñable indicar que el valor máximo de reservas en la cuenca se alcanzó a principios del mes de abril, cuando lo habitual es que este sesitúe en el entorno del final del mes de mayo”, han indicado las mismas fuentes que insisten que, en este contexto, unas “precipitaciones de importancia” en el mes de mayo serían “fundamentales” para que la campaña de riego “se pudiera desarrollar con mayores garantías en todos los sistemas de explotación”.
Y han recordado que tanto la normativa general como el Plan Hidrológico de cuenca sitúan al abastecimiento de la población “como el uso con preferencia absoluta sobre todos los demás” y aseguran que el trabajo diario del Organismo de cuenca se basa en esta premisa.
La Confederación Hidrográfica del Duero ha mantenido este lunes dos reuniones con los regantes de los sistemas Pisuerga-Bajo Duero y Carrión para analizar el inicio de la campaña de riego, reuniones que forman parte de la apuesta del Organismo por mantener “un contacto permanente con los usuarios del agua” durante esta campaña de riego, “marcada por la escasez de precipitaciones durante los últimos meses del final del invierno y de la primavera”.
Y recuerda que esta situación es común al conjunto del país, donde, según datos de la AEMET, entre los días 1 y 17 del mes de abril, en más de la mitad de España no cayó ni una sola gota. En conjunto, se registraron 5 litros por metro cuadrado, “valor que sólo representa el 15 por ciento del promedio normal de esos primeros diecisiete días de abril”.
En el caso de la cuenca del Duero, la primavera también está siendoespecialmente seca, y en concreto, en el sistema Pisuerga-Bajo Duero, se encadena con un inicio de año hidrológico que supuso el cuarto peor arranque de los últimos 25 años para los embalses de Requejada, Cervera-Ruesga y Aguilar (12,0 por ciento de reservas). Posteriormente con una primera mitad de año hidrológico seca (1 de octubre de 2022 a 31 de marzo de 2023) en la que las aportaciones a esos embalses han sido un 20 por ciento inferiores a las habituales.
Durante el mes de marzo se registraron aportaciones de 33,3 hectómetros cúbicos, frente a los 46,3 registrados de media entre 1990 y 2022. En el caso de abril, esta situación se ha visto agravada, con una aportación de 7,2 hectómetros, frente a los 38,3 de la media de los últimos 32 años.
Por su parte, en el sistema Carrión las aportaciones a los embalses en marzo de este año hidrológico han sido de 34,6 hectómetros, frente a los 37,7 registrados de media entre 1990 y 2022. Respecto al mes de abril, este año se han contabilizado aportaciones de 7,9 , frente a los 36,8 de media en los últimos 32 años.
Este escenario ha supuesto que, en el caso del sistema Pisuerga-Bajo Duero, “con declaración de situación excepcional por sequía extraordinaria”, la Junta de Gobierno de la CHD aprobara el pasado 11 de abril restricciones para el uso racional de agua en el mismo, limitando a una dotación máxima de 3.500 metros cúbicos por hectárea. Lamedida afecta por primera vez tanto a los regadíos que se abastecen a través de los canales del Estado, como al resto de tomas de riego, es decir, a la totalidad de las hectáreas de regadío del sistema.
En el caso del Carrión, la dotación máxima determinada a partir del volumen de embalse mínimo a disponer a final de año hidrológico es de 4.500 metros cúbicos por hectárea.
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