VALLADOLID, 20 (EUROPA PRESS)
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) iniciará mañana, 21 de marzo, en los sistemas Órbigo y Tuerto, Esla-Valderaduey y Tera la ronda de reuniones de las juntas de explotación para definir la campaña de riego que comenzará oficialmente el 1 de abril, aunque siempre que se esté justificado el organismo de cuenca tratará de flexibilizar el inicio antes de esa fecha oficial.
Y según ha informado de organismo autónomo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el calendario de las juntas de explotación ordinarias continuará el miércoles 22 en Alto Duero y Riaza y seguirá el jueves 23 con la junta de Tormes y Águeda. Las siguentes reuniones tendrán lugar la próxima semana, el día 28 de marzo con Carrión y Adaja y el 29 con Pisuerga-Bajo Duero.
El objetivo de estos encuentros es analizar el estado de las reservas en los embalses de cada sistema para adoptar una propuesta de volumen mínimo de embalse a conservar al final de la campaña y, a partir de ese valor, estimar las dotaciones orientativas máximas de agua en cada sistema, en función de la disponibilidad de agua, propuestas que se elevarán posteriormente a la Comisión de Desembalse.
Según ha informado la CHD, al igual que en años anteriores, en los sistemas cuyos embalses se encuentran en situaciones más comprometidas, especialmente, en el sistema Pisuerga-Bajo Duero, en este caso, las dotaciones podrán ser objeto de revisión durante la primavera en función de la climatología.
En estos momentos, los embalses gestionados por la CHD están al 76,2 por ciento de su capacidad total, con 2.178,7 hectómetros cúbicos de agua almacenados, nueve puntos más que hace un año (67,2 por ciento) y el mismo porcentaje de la media de la última década (76,5 por ciento).
“Gracias en parte a las aportaciones recibidas del deshielo durante las últimas semanas, la situación de las reservas en la cuenca del Duero es, en general, buena”, han asegurado desde la CHD para precisar que en los sistemas Tuerto y Carrión, dos de los más afectados por las restricciones al uso del agua en la anterior campaña, los niveles de embalse actuales permiten afrontar la campaña de 2023 “con optimismo”.
En el caso del sistema Pisuerga-Bajo Duero, “el que presenta una situación más comprometida”, se encuentra al 47,3 por ciento (149,2 hectómetros cúbicos), frente a los 214,6 hectómetros cúbicos de la media de los últimos 10 años, por lo que la disponibilidad de agua será “limitada” para los riegos que dependen de este sistema en las provincias de Palencia, Valladolid y Zamora. No obstante, la CHD recuerda que una primavera húmeda podría ayudar a que el desarrollo de la campaña en este sistema fuera “más prometedor”.
Dicho esto, insiste en que el actual marco climatológico “obliga a ser conscientes de la cada vez más frecuente aparición de circunstancias climatológicas extremas durante la primavera y el verano”, unos episodios, que ya afectaron “de forma seria” al desarrollo de la campaña de riego 2022, con largos periodos de temperaturas récord y sin precipitaciones y que pueden suponer la alteración del desarrollo de la campaña de riego.
Por este motivo, el Organismo de cuenca mantendrá “un contacto estrecho y directo” con los usuarios del agua en los diferentes sistemas de explotación.
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