En Valladolid el coste asciende a 285 millones, mientras que el coste nacional es de 25.326 millones
VALLADOLID, 7 (EUROPA PRESS)
El coste de las bajas laborales por enfermedad o accidente no relacionadas con el trabajo ascendió a los 1.198 millones en Castilla y León durante 2023, lo que supone 178 más que en 2022 y 507 millones más que en 2018, un aumento de un 73 por ciento, lo que constituye una situación “muy preocupante que afecta tanto a trabajadores como a empresarios”.
Durante el mismo año, un total de 57.915 trabajadores diagnosticados con patologías traumatológicas de Castilla y León ha tardado 39 días “más de lo necesario” en recuperar su salud para poder reincorporarse al trabajo.
El número de procesos de baja laboral derivados de una Incapacidad Temporal por una Enfermedad o Accidente no Laboral ha ascendido un 41 por ciento en los últimos cinco años, situándose en 274.641 en 2023, mientras que el 28 por ciento de las bajas laborales por Incapacidad Temporal derivadas de Contingencias Comunes, se produjeron en lunes.
Son datos “muy preocupantes” que ha presentado este martes en una jornada el presidente de CEOE Castilla y León, Santiago Aparicio; el vicepresidente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), Luis Miguel García Rodríguez; la presidenta de CEOE Valladolid, Ángela de Miguel, y la directora de Empleo, Diversidad y Protección Social de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Rosa Santos.
Un encuentro en el que se han desgranado los “problemas que se afrontan en la actualidad” en Valladolid, en Castilla y León y en el ámbito nacional, en lo referente a los procesos de Incapacidad Temporal derivados de Contingencias Comunes (ITCC), haciendo énfasis en los procesos diagnosticados como patologías traumatológicas, de los que las Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social son especialistas en su tratamiento.
En este sentido, el presidente de CEOE Castilla y León ha remarcado que esta situación “afecta de manera directa a la productividad, a los costes laborales y a todo lo que rodea a la empresa”. “Estamos muy preocupados porque ahora mismo vemos que es uno de los mayores riesgos que tenemos los empresarios”, ha advertido, al tiempo que ha destacado se ve que el absentismo laboral crece de una forma “desmesurada y no se pone solución”.
En relación con la jornada que se celebra este martes en la sede de la CEOE en Valladolid, el presidente de CEOE Castilla y León, Santiago Aparicio, ha puntualizado que servirá para sacar “muchas conclusiones que van a servir para minimizar esta situación poco a poco”.
SITUACIÓN “EXTENDIDA”
El vicepresidente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) ha detallado que se ha producido un incremento en el absentismo laboral en todos los sectores de edad, por lo que está situación está “extendida”. Al mismo tiempo, ha explicado que el número de bajas se ha incrementado en el ámbito nacional alrededor de un 54 por ciento, mientras que el coste de estas bajas ha aumentado un 73 por ciento.
En cinco años, ha precisado, este aumento es una “barbaridad”, si bien en referencia con el número de trabajadores realmente en su momento laboral, el caso de las bajas han crecido un 44 por ciento, un diez por ciento menos del mencionado porque hay un diez por ciento más de población laboral y el coste ha crecido del orden de un 55 por ciento si se reflecta la inflación.
Para Luis Miguel García Rodríguez este aumento se debe a una cuestión multifactorial, en la medida en que intervienen “muchos elementos”, algunos culturales, de servicios públicos de salud y el propio entorno laboral.
Por este motivo, ha indicado que se pueden ofrecer soluciones que procedan de todos los sectores y por eso es “necesario” trabajar de forma conjunta empresas, servicios públicos de salud y las mutuas, que son empresas privadas que gestionan recursos públicos y son uno de los mecanismos con los que los empresarios pueden contar para rebajar este índice de incidencia y de duración de las bajas.
Sobre el aumento del coste de las bajas, el vicepresidente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) ha explicado que esto se produce debido a que se están alargando los procesos. “Hay más procesos, por lo que la incidencia aumenta pero también aumenta la duración de los procesos”, ha expuesto, para subrayar que las mutuas pueden contribuir en relación con este punto.
En la misma línea, García Rodríguez se ha mostrado “precavido” a la hora de explicar este aumento en el número de la bajas, pero reconoce que hay una “correlación directa” entre momentos de crisis y reducción del absentismo y momentos de expansión en el mundo laboral y aumento del absentismo. Al hilo de estas palabras, señala al cambio de concienciación social sobre esta materia como una de las causas de este aumento del absentismo laboral, ya que generaciones pasadas “no se cogían la baja para no dejar a sus compañeros con más trabajo”.
DATOS EN VALLADOLID
En declaraciones a los medios, la presidenta de CEOE Valladolid ha señalado que la patronal está estudiando una situación que “preocupa mucho” a las empresas de Valladolid, como es el aumento del 73 por ciento en los costes de absentismo laboral relacionado con las contingencias comunes.
A este respecto, De Miguel ha sostenido que se ve cómo año tras año este coste aumenta cada vez más y es superior a los 284 millones entre lo que ha costado a la Seguridad Social y a las empresas de Valladolid.
En relación con las posibles soluciones a esta circunstancia, De Miguel ha explicado que esta jornada sirve precisamente para ello, para plantear todas estas cuestiones y escuchar las opiniones de los expertos. “Se van a analizar las realidades y situaciones que hay y por qué se da esta situación, porque realmente lo que queremos es adoptar medidas para que esta problemática no ocurra”, ha apostillado.
En Valladolid, el coste en prestaciones económicas de la Seguridad Social y el coste directo para las Empresas supuso un gasto superior a 284 millones, unos 42 millones más con respecto a 2022 y 120 millones de euros más que en 2018, lo que supone un incremento del 73 por ciento en los últimos cinco años.
En Castilla y León este gasto supera los 1.198 millones, 178 millones de euros más que en 2022 y 507 millones más que en 2018, un aumento del 73 por ciento.
En el ámbito nacional, en 2023, este gasto ha ascendido hasta los 25.326 millones, casi 3.800 millones más con respecto al ejercicio 2022, y 10.765 millones más con respecto a 2018, lo que equivale a un incremento del 74 por ciento en los últimos cinco años.
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