LEÓN, 14 (EUROPA PRESS)
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), entidad dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha entregado este lunes cuatro nuevas becas que se incorporan a la cátedra ‘IoT rural inteligente y entornos seguros’, que se realiza conjuntamente con la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
Marcos González García, Borja Bas Ventín, César Fernández Álvarez y Sara Barredo López se incorporarán como becarios a la cátedra tras su paso como alumnos por el curso ‘Internet de las cosas (IoT), ciberseguridad y aplicaciones’.
La sede de la UNED en Ponferrada alcanza, con este nuevo personal en formación, el total de 11 investigadores que completarán su formación en el nuevo Laboratorio de Ciberseguridad Industrial de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden).
Desde Incibe han subrayado “la importancia de la transferencia de conocimiento y tecnología en el ámbito de la ciberseguridad, especialmente en entornos rurales, impulsando así el crecimiento económico y la innovación tecnológica en estas áreas”.
Luis Hidalgo, responsable del gabinete de dirección, relaciones institucionales y eventos de INCIBE, ha destacado que la colaboración entre Incibe, la UNED y Ciuden “fortalece las capacidades de ciberseguridad en sectores clave como el energético y apoya la generación de empleo cualificado en áreas rurales como el Bierzo”.
“Es una prioridad del Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública contribuir al desarrollo regional mediante la creación de talento especializado, que resulta esencial para la evolución digital de nuestro país”, ha asegurado Hidalgo.
FORTALECIMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN EN CIBERSEGURIDAD
Todas las cátedras, impulsadas por INCIBE, están basadas en temáticas alineadas con su misión en cuanto a fortalecimiento de capacidades en ciberseguridad y desarrollo de programas de formación académicos que permitan la capacitación de profesionales.
En concreto, la cátedra de ciberseguridad ‘IoT rural inteligente y entornos seguros’ centra su objetivo en las actividades de investigación y transferencia de conocimiento de técnicas avanzadas de análisis y detección de ciberamenazas en entornos IoT, con especial énfasis en entornos rurales.
El fin último es que la cátedra sea un polo de atracción de talento, tanto en investigación en el ámbito de la ciberseguridad como en la transferencia de resultados, fomentando el traspaso de conocimientos hacia el sector industrial y contribuyendo a la transformación digital segura en áreas rurales.
Incibe ha impulsado 22 cátedras de ciberseguridad y 50 proyectos estratégicos en 32 universidades públicas españolas, con un presupuesto total de 60 millones de euros, de los cuales aporta 45 millones para dar soporte a 774 investigadores de la red universitaria española. En este contexto, la cátedra de Ponferrada se ha convertido en un referente para la investigación aplicada a las necesidades del ámbito rural.
1,5 MILLONES PARA LA CÁTEDRA DE PONFERRADA
La cátedra cuenta con una inversión total de 1,5 millones de euros, de los cuales Incibe aporta 1,1 millones, financiando así proyectos que “no solo refuerzan las infraestructuras tecnológicas, sino que también preparan a los futuros profesionales del sector”.
Las becas otorgadas permitirán a los estudiantes realizar prácticas especializadas en el Laboratorio de Ciberseguridad Industrial de Ciuden, donde se formarán en la investigación de amenazas cibernéticas y la realización de pruebas de penetración sobre gemelos digitales del sector energético.
Asimismo, participarán en proyectos financiados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, cuyo objetivo es “reforzar las capacidades de ciberseguridad en sectores críticos como el energético”.
Incibe y Ciuden, en el marco de su convenio de colaboración, también se preparan para aplicar las directrices de la Ley de Ciberresiliencia y la directiva NIS2, que requerirán a las organizaciones de sectores esenciales, como el energético, implementar medidas de seguridad más robustas.
Estas nuevas normativas, aseguran, “generarán nuevas oportunidades de empleo y aumentarán la demanda de expertos en gestión de riesgos, auditoría de sistemas y respuesta a incidentes de ciberseguridad, entre otros perfiles”.
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