SALAMANCA, 9 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha mostrado su apoyo a la “libertad de prensa” y su deseo de que “se acabe con ese ataque de señalamiento de periodistas, de jueces”.
Así lo ha señalado durante la presentación del libro ‘Casi. Una crónica del desamparo’ del periodista y escritor Jorge Bustos en la librería Santos Ochoa de Salamanca, donde ha tomado la palabra antes de la intervención del autor de esta nueva publicación.
Sobre el escritor, Fernández Mañueco lo ha presentado como “fino analista político” y “cronista parlamentario”, que es “una de las voces más sólidas del panorama periodístico” y “una de las voces más destacadas en defensa de la libertad de prensa”.
Tras ello, aunque ha señalado que el libro “va por otros derroteros”, ya que se centra en el “periodismo social” de las personas sin hogar, Fernández Mañueco ha destacado que Bustos en su actividad diaria “habla de lo que tiene que ser la calidad de la democracia” y ha sido en este momento cuando ha manifestado su deseo de “apostar por la libertad de prensa” y de que “se acabe con ese ataque de señalamiento de periodistas, de jueces”.
En cuanto al libro ‘Casi’, que hace referencia al Centro de Acogida San Isidro de Madrid, ha aplaudido este trabajo con “profunda investigación”, que ha permitido sacar a la luz “un libro de periodismo social” y “muy documentado”.
Tras ello, Fernández Mañueco ha destacado el trabajo de los profesionales de los servicios sociales, que hacen “una labor que hay que valorar siempre” y ha hecho hincapié en la importancia de “colaborar entre todos”, en referencia a instituciones y entidades del tercer sector, para dar respuesta a la situación de las personas que se enfrentan a esa situación de no tener un hogar.
A continuación, ha tomado la palabra Jorge Bustos, quien ha reconocido que este libro supone “un cambio de registro” respecto a su “negociado” diario, cuando centra su atención periodística en la actualidad política.
Tras ello, ha explicado que su interés por la situación de las personas sin hogar se incrementó cuando cambió de vivienda en Madrid y se sorprendió con la “cantidad” de personas que se acercaban como usuarios al Centro de Acogida San Isidro de Madrid, “el centro de personas sin hogar más antiguo y más grande de España”.
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