ALCAZARÉN (VALLADOLID), 15 (EUROPA PRESS)
La Junta de Castilla y León ha incorporado para servicio del Grupo de Rescate y Salvamento un nuevo helicóptero biturbina, con base en Alcazarén (Valladolid), primero de estas características en España que supone un salto cualitativo en términos de seguridad y capacidad de carga.
La presentación ha sido realizada por el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones en un acto realizado en Alcazarén que ha contado igualmente con la presencia del alcalde de la localidad, Javier Ramos Mambrilla, y de la delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso Hernández, además del delegado de Ávila, José Francisco Hernández, y secretarios territoriales de las distintas provincias.
El consejero considera que esta nueva unidad aérea supone una “mejora muy relevante para la seguridad, la tranquilidad y la protección de los ciudadanos en Castilla y León”, tras recordar que la comunidad cuenta con una superficie de unos 95.000 kilómetros cuadrados y unos espacios naturales “magníficos, maravillosos” que suponen mucha atracción en cuanto a las actividades de montaña, senderismo y otras al aire libre, lo que incrementa el riesgo de accidente.
La Junta de Castilla y León, desde el año 2006, estableció un sistema operacional y una infraestructura de rescate en montaña y de salvamento, fundamentalmente montaña, a través de un helicóptero dotado de rescatadores que en estos últimos 17 años han realizado 1.395 operaciones, rescatado a 1.250 personas y que han efectuado cerca de 4.000 horas de vuelo.
Esa aeronave, H-125, que ahora se sustituye por una nueva, contaba con grúa de rescate, y a la misma se incorporó en el año 2017, como algo muy importante, personal de enfermería. Tal dotación de personal permite que desde el primer momento la persona a la que se rescata tenga asistencia sanitaria, coordinada con emergencias sanitarias de la Junta y, en consecuencia, da más garantía para la salud de la persona, incluso para la vida, si puede estar en juego.
MÁS SEGURIDAD Y CAPACIDAD DE CARGA
Pues bien, ese helicóptero H-125 monoturbina es ahora sustituido por uno de más calidad, H-145, del consorcio europeo Airbus, en lo que Suárez-Quiñones califica como “lo último en helicópteros, el primero de esta naturaleza que en España se pone al servicio del rescate y salvamento y que, como principales novedades, cuenta con dos turbinas, “con lo cual da una mayor seguridad porque un fallo de motor de una turbina permite tener operativa la otra”.
Además, tiene más capacidad de carga, ya que mientras el que se sustituye ahora cuenta con cinco plazas operativas más piloto, el nuevo helicóptero ofrece un total de diez plazas, aunque desde el punto de vista operativa pero es para el piloto y otras ocho personas.
El consejero ha recordado que a esas nueve plazas hay que sumar la de la persona rescatada. “Eso nos permite dos cosas, primero ampliar quién puede ir en esa operación, puede ir no sólo el equipo habitual, sino que puede ir otro equipo a mayores que tenga que llevar otro material suplementario porque la actuación lo requiere”, a lo que se suma ahora que la camilla, que en el anterior helicóptero iba suspendida fuera, ahora va en el interior y hay capacidad hasta para dos camillas.
“Eso permite a la rescatadora enfermera o rescatador enfermero actuar dentro del helicóptero con el enfermo y por tanto favorecer las labores de estabilización y todo aquello que sea necesario para preservar su salud y en su caso preservar su vida. En consecuencia la eficacia, la eficiencia de la operación es mucho mayor de cara al ciudadano”, se ha felicitado el consejero, quien por ello destaca que el ciudadano va a notar una gran mejoría en la calidad del servicio.
La nueva aeronave cuenta igualmente con una grúa importante, de hasta 94 metros de longitud de actuación, y puede subir y elevar hasta 250 kilos, con lo cual facilita y garantiza también la tranquilidad a la hora de realizar ese rescate.
“El tema de la grúa es muy importante, no todos los helicópteros que hay en España que se dedican al rescate llevan grúa, con lo cual el hecho de que este helicóptero siempre haya tenido grúa, siga teniendo grúa, y tenga sobre todo el personal sanitario…es muy relevante porque le da una capacidad mucho mayor”, ha añadido Suárez-Quiñones.
Esta dotación, coordinada con la Sala del 112 y la Guardia Civil, ha supuesto una inversión de la Junta a cuatro años de más de 10 millones de euros que comprende pues el coste del hangar, el mantenimiento, combustible, mecánicos y todo el personal que trabaja, personal muy especializado, con mucha experiencia y que, por tanto, “garantiza que esa mano fuerte que pide la ciudadanía cuando se encuentra en una dificultad la tiene de la mano de la Junta”.
Esa coordinación la ha extendido el consejero a otras comunidades autónomas limítrofes a las que ofrece igualmente los servicios de este helicóptero “puntero” y que no tiene ningún otro territorio autonómico.
En lo que va de año se han realizado en Castilla y León 107 operaciones de rescate, en contraste con las cinco efectuadas en 2006, año del nacimiento de este servicio.
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