La escritora participa en una de las conversaciones del Hay Festival que se celebra en Segovia del 12 al 15 de septiembre
SEGOVIA, 7 (EUROPA PRESS)
La escritora Elvira Sastre (Segovia, 1992) ha llamado a denunciar “sin parar” la violencia de género, la cual considera una “forma de terrorismo muy cruel” que, junto a otras violencias, puede “anestesiar” a la sociedad.
“Hay que hablar de ello, hay que denunciarlo, hay que intentar evitar esa anestesia total, y no parar”, ha aseverado la autora en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de su participación en el Hay Festival, que celebrará su XIX edición en Segovia del 12 al 15 de septiembre con diversas conversaciones protagonizadas por referentes en la literatura, arte, performance, ciencia, música y otras disciplinas.
Sobre esta lacra, tras días “de terror y pesadilla” por diversos casos de violencia de género en España y el mundo, la ganadora del Premio Biblioteca Breve 2019 también ha criticado que ante estos casos “la responsabilidad siempre recae” en la víctima: “Lo primero que se dice es si había o no denunciado, si había vuelto con su pareja”.
“Hay que cambiar un poco el discurso”, ha reclamado, para incidir en que esto debería ser “básico”, si bien “para un gran sector no lo es”, como tampoco les es familiar “otra faceta del maltrato, las consecuencias psicológicas”.
Precisamente, en su última novela, ‘Las vulnerabilidades’ (Seix Barral, 2024), que abordará en el marco del Hay Festival, la segoviana presenta una historia de suspense psicológico por un trauma derivado de un abuso sexual y una relación de poder y dependencia entre dos mujeres heridas, para ahondar así en las consecuencias de estas violencias.
“Parece que metes al agresor en la cárcel y ya está, pero ¿qué pasa con esas víctimas?”, ha cuestionado al respecto, para alertar de que estas tienen “un daño psicológico severo que puede derivar en millones de cosas diferentes”. “Eso es lo que he explorado en el libro, para intentar también profundizar en ello y pensar en posibles soluciones”, ha explicado.
En este sentido, también ha condenado los discursos negacionistas de esta realidad y ha avisado de que estos se “amplifican”, al igual que los discursos de odio, al criticarlos por redes sociales o darles espacio en los medios de comunicación.
“Hay que intentar cuidar más los espacios colectivos, las noticias que llegan a todo el mundo, porque al final esa es la consecuencia de que esos discursos lleguen y calen entre la gente”, ha agregado al respecto.
La escritora ha apuntado, por otro lado, a los discursos de odio racistas que la sociedad “crece escuchando”. “Al final hay odio por todas partes, porque siempre que hay una minoría hay una mayoría que se siente amenazada”, ha advertido, para instar a “corregirse y cuidar a la gente que lo necesita”.
LA VULNERABILIDAD “MALENTENDIDA”
Sobre ‘Las vulnerabilidades’, una novela que aunque ficticia está inspirada en un hecho que ella misma experimentó tras recibir un mensaje de una joven que afirmaba haber sido víctima de un abuso y encontrarse en una situación desesperada, la escritora ha reconocido que tuvo “sus miedos” de publicar por lo “íntimo” del relato.
En el libro, la protagonista ofrece ayuda a la víctima, abriéndole las puertas de su intimidad, si bien nada es suficiente, dándose así una situación en la que la joven se convierte en una presencia “asfixiante pero necesaria”.
Sastre esperaba “cariño” ante esta historia, si bien temía que no se entendiese, algo que finalmente no ha sido así, lo que ha celebrado porque se trata de una “historia compleja, con dobles sombras, muchos escondites y pistas muy diseminadas”.
Asimismo, ha indicado que en el texto se exponen las vulnerabilidades de las personas, algo que, a su juicio, requiere “valentía”. “Ser vulnerable no es ser frágil”, ha defendido la autora, para añadir que tampoco “se refiere a esa fragilidad malentendida de algo delicado o algo pequeño que se puede romper”, si no “todo lo contrario”: “Cuando alguien se muestra así es algo bueno”.
No obstante, cree que es un “momento difícil para mostrarse vulnerable” porque aunque está “bien visto por parte de la sociedad”, también supone dar “muchas herramientas a otra parte para hacer daño”. En este aspecto, ha aplaudido a las nuevas generaciones, por estar “muy conectados con lo que quieren y con sus emociones”, lo que les abre a asumir y tratar mejor la vulnerabilidad.
PROYECTOS EDITORIALES
Por otro lado, la escritora ha avanzado que tras próximos eventos relacionados con su última novela, se pondrá manos a la obra con diversos proyectos “dentro del mundo de los libros”, pero “desde otros ámbitos”.
Si bien no ha podido desvelar de qué se tratan, ha señalado que le “ronda la cabeza” aunar literatura y fotografía analógica, a la vez que tiene entre manos un proyecto “relacionado con el ámbito editorial” en el que “se pondrá al otro lado”.
Se trata de un proyecto colectivo “con amigas” con el que pretende “dar espacio a nuevas voces y traer a España voces latinoamericanas, de la poesía y la narrativa”, según ha adelantado. “Siento que el mundo editorial es muy inaccesible muy complicado y hay que tratar bien a los autores, entonces estoy explorando un poco esa faceta”, ha manifestado.
A la espera de este y otros proyectos, su próxima parada es el Hay Festival de Segovia, un evento en el que ya ha participado antes como ponente y como voluntaria desde su juventud, y un formato del que también ha formado parte en Querétaro (México).
“Siempre que tengo contacto con el Hay, es como una especie de regresión y me hace ser un poco consciente del paso del tiempo y de todo lo que he ido consiguiendo”, ha confesado la autora, quien desde su Segovia natal ha llevado su poesía, sus novelas y hasta sus propuestas infantiles a distintas partes del mundo.
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