VALLADOLID, 11 (EUROPA PRESS)
El director de teatro vallisoletano David Ramiro tiene en escena en el Teatro de Las Aguas de Madrid la comedia ‘Música Ligerísima’, la tercera que escribe y dirige y en la que invita a los espectadores a “dejarse llevar”, pasar un rato entretenido pero también a reflexionar sobre los conflictos que plantean las relaciones personales.
‘Música Ligerísima’ se representa los domingos en este teatro ubicado en el barrio madrileño de La Latina desde el pasado mes de septiembre y se mantendrá en cartel al menos hasta finales de noviembre, con opciones de prolongarse a diciembre.
La obra, como explica Ramiro en declaraciones a Europa Press, es fundamentalmente una comedia a la que él y su equipo ponen el apellido de “comedida”. Parte con el objetivo de que los espectadores pasen un buen rato en una tarde de domingo, “pero como todas las comedias, tiene sus moralejas, tiene que haber conflicto”, porque el director entiende que si no lo hay es “un monólogo o algo experimental”.
Los personajes, encarnados por Albert Green (Guille), Gadea Candela (Sara) y Coke Rodríguez (Pablo), son “imperfectos”, como explica su director, y en las interacciones durante el guion van mostrando conflictos y cómo se “replantean” puntos de vista al tener una nueva persona con la que hablar.
Sara y Pablo son una pareja de españoles que se ha mudado al Lago Como, en el norte de Italia, y que esperan un bebé. En un determinado momento, reciben la visita de Pablo, un viejo amigo de ella que viaja como mochilero y se aloja unos días en la casa y que ejerce como detonante para que surjan esos replanteamientos de ideas.
Todo ello, además, con un peso especial de la música, que se insinúa ya en el título con una referencia al éxito italiano de 2021 ‘Musica Legerissima’, del dúo ‘Colapesce e Dimartino’ y que en España se popularizó poco después gracias a la versión que hizo Ana Mena, titulada ‘Música Ligera’.
El Lago Como también es “una parte de la historia” como explica el autor y director, pues la ubicación del guión en este “idílico” lugar implica también condicionantes para la pareja protagonista relativos a que viven fuera de su núcleo familiar y de amigos y que van a ser padres “con los conflictos adicionales que genera”.
Además, pese a ser “idílico”, es un lugar que también fuera de la temporada turística es “solitario” porque no hay mucho contacto entre vecinos.
El resultado de las primeras semanas en escena de este trabajo, el primero de David Ramiro producida por la productora que ha puesto en marcha, Propascenio Producciones, por ahora es satisfactorio para el equipo. “Es un buen plan de domingo”, ha enfatizado el director vallisoletano.
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