VALLADOLID, 6 (EUROPA PRESS)
El secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo, ha defendido este jueves que el sistema de pensiones es “perfectamente sostenible” si se introducen recursos adicionales y se aumenta el gasto del Producto Interior Bruto y ha hecho un llamamiento a huir de los “discursos catastrofistas”, en alusión a la postura del Círculo de Empresarios sobre retrasar la edad de jubilación de jubilación.
Durante su intervención en el Foro Económico que ha organizado El Norte de Castilla, Sordo ha enfatizado que no está escrito en “ningún sitio” que las pensiones “solo se tengan que pagar con las cajas de las cotizaciones en cada momento”.
Así, ha apuntado que en España se pronostica desde la década de los 90 la quiebra del sistema público de pensiones, mientras que su sostenibilidad “no depende de ninguna maldición econométrica”, sino de “cuántos recursos en cada momento quiere dedicar la sociedad española para tener recursos suficientes”.
Sordo ha hecho hincapié en que en España la jubilación demorada ya existe y que “a nadie le ponen una pistola en la cabeza para jubilarse con 65 años”, sino que hay posibilidades de alargar la vida laboral y existen incentivos por cada año que esta se extiende.
Así, ha recalcado que el país cuenta con un modelo de jubilación “flexible” que va, desde los 61 a los 67 años: “Lo que mal se explica desde el Circulo de Empresarios me imagino que es que la edad de jubilación se lleve entre los 68 y los 72 años, es una barrabasada”.
A renglón seguido, ha indicado que lo que hace falta es utilizar los “coeficientes reductores para que algunas profesiones se puedan jubilar antes” y gastar “del orden de tres puntos” del PIB.
Con todo, en declaraciones a los medios, ha hecho énfasis en que “no hace falta tocar la edad ordinaria de jubilación” y que en España hay una reforma pactada, incluso con CEOE que revalorizaba las pensiones con la inflación, y otra que está pactada con el Gobierno, avalada por la Comisión Europea, que introduce recursos adicionales al sistema de seguridad social.
“Y al círculo de empresarios les ponía yo a escarbar en el campo o a subirse a un andamio para que siguieran diciendo cosas de este tipo”, ha concluido.
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