Critica que el concejal de Urbanismo tuviera a la firma el decreto que paralizaba la obra pero tardó 20 días en rubricarlo
VALLADOLID, 30 (EUROPA PRESS)
El Grupo Municipal Socialista preguntará en la Comisión de Urbanismo Extraordinaria de este miércoles, 31 de julio, por las circunstancias que rodean al derrumbe de la Vera Cruz de Valladolid, ya que este hecho “no puede despacharse como un simple accidente fortuito” al tratarse de una pérdida patrimonial para todos los ciudadanos.
El portavoz socialista, Pedro Herrero, ha remarcado que los vallisoletanos tienen derecho a conocer las causas del derrumbe de la cúpula de la Vera Cruz, algo que sucedió mientras se realizaban unas obras que “deberían haber sido paralizadas por el Ayuntamiento”.
De esta forma, los concejales del Grupo Municipal Socialista trasladarán este miércoles al concejal de Urbanismo todas las preguntas que se puede plantear cualquier ciudadano.
Del mismo modo, Herrero ha recordado que el pasado 25 de junio se produjo el derrumbe de la cúpula de la Iglesia Penitencial de la Santa Vera Cruz mientras se realizaban una serie de trabajos en la cubierta y en el momento en el que un grupo de operarios trabajaban en el perímetro de la cúpula. Al día siguiente del siniestro el concejal de Urbanismo decidió convocar una rueda de prensa “con premura”.
El Grupo Municipal Socialista ha destacado que solicitó la información sobre las obras y tras el análisis de la documentación, entre esos datos trascedentes figura el hecho de que el 24 de mayo, un mes antes del derrumbe, el concejal de Urbanismo tenía a la firma el decreto que paralizaba la obra en la Vera Cruz, pero tardó 20 días en rubricarlo, el 13 de junio.
Durante este tiempo las obras siguieron su curso y una vez que el concejal firmó el decreto, el Ayuntamiento tardó otros once días en notificárselo a la Cofradía, lo que aconteció el 24 de junio, víspera del derrumbe, según lamentan los socialistas.
A este respecto, el Grupo Municipal Socialista ha criticado que este siniestro se produjo al mediodía, mientras los operarios trabajaban en el perímetro de la cúpula. Es decir, desde que el concejal tuvo a la firma el decreto b en el que los técnicos municipales advierten de la ilegalidad y de la obligación de paralizar las obras, hasta que la cúpula se hunde, transcurrió más de un mes.
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