SORIA, 12 (EUROPA PRESS)
El equipo investigador del ‘Proyecto Orígenes’ ha dado a conocer este miércoles el balance de la campaña arqueológica desarrollada en 2024 en el entorno de la Villa de la Dehesa en Las Cuevas de Soria, que se ha centrado en aumentar el conocimiento sobre la evolución del poblamiento del territorio en 200 kilómetros cuadrados en la zona de Las Cuevas e Izana, en varios yacimientos diferentes.
Así lo ha explicado el arqueólogo Antonio Chaín en la presentación del balance en un acto en la Diputación Provincial de Soria, donde ha precisado que el objetivo del trabajo realizado en 2024 ha sido la ampliación, documentación y digitalización de las estructuras halladas en el Cerro de San Cristóbal de la I Edad del Hierro en la campaña de 2023, también en las cercanías de Las Cuevas de Soria.
Con un equipo formado por Chaín, Daniel Méndez, César Gonzalo y Francisco Rodríguez, con la colaboración de numerosos estamentos, busca poner luz en los orígenes sorianos a través de sus primeros asentamientos estables.
En este sentido, Chaín ha detalaldo que la campaña de prospección ha permitido revisar y documentar varios yacimientos en el entorno cercano, debido también a la colaboración del conocimiento de los habitantes de la localidad de Las Cuevas de Soria.
Esos tres yacimientos son el de Castilterreño en Izana y los dos de Las Cuevas, el castro del Cerro de San Cristóbal y la propia Villa Romana de la Dehesa.
En este tiempo de prospecciones, destaca la presencia de una torre de control de la misma fase que el castro al otro lado del río Izana, la localización de un yacimiento que muestra datos de trabajos metalúrgicos asociados a la fundición de restos o la localización de sillares con restos de inscripciones romanas formando parte de la estructura de un puente.
También se han podido localizar dos yacimientos de la Edad de Bronce, uno que controla un vado del río Izana y otro en el despoblado de la Virgen de Inodejo.
En cuanto a los trabajos realizados en el yacimiento del Cerro de San Cristóbal, se realizó la ampliación de la cata arqueológica de 40 a 100 metros cuadrados, para terminar de documentar la estructura habitacional que se documentó en la campaña de 2023, de donde a su vez parten diversas estructuras de piedra paralelas en dirección a la muralla del castro.
URBANÍSTICA COMPLEJA
Según ha expuesto Chaín, ello permite hablar de los primeros datos de urbanística compleja en la historia del territorio de estudio, y en toda esta zona del Alto Duero.
En relación a la cabaña hallada en el nivel inferior del área excavada que en 2023, y anterior por tanto a las estructuras de piedra, se asociaba a restos de un hogar y a un banco corrido semicircular, se han documentado los restos de cuatro hogares más, lo que indica una primera fase de ocupación del cerro con carácter estacional hasta que se estableció el poblamiento estable en piedra.
Además, en 2024 se ha constatado la aparición de un nuevo enterramiento junto a la sepultura doble hallada en 2023, donde las analíticas de Carbono 14 han permitido fechar estas tumbas a finales del siglo VIII después de Cristo. Todo ello permite conocer un poblamiento constante en la zona desde hace casi 3.000 años hasta ahora, ha destacado Chaín.
El Cerro de San Cristóbal estuvo habitado entre los siglos VI y IV antes de Cristo, el de Castilterreño entre los siglos III y I, y la Villa Romana de la Dehesa casi durante los cinco primeros siglos de la era actual, ha agregado, para incidir en que todos estos trabajos han requerido de una serie de sinergias para aportar un alto grado de información de los materiales documentados.
Ello ha implicado la colaboración con el Departamento de Arqueología y Procesos Sociales del Instituto de Historia del CSIC en Madrid (para el análisis de fauna, semillas e isótopos), del CAI de Técnicas Físicas de la UCM (paleomagnetismo), del Instituto Arcadia de la UVA (análisis antropológico y ADN), la Universidad Francisco de Vitoria y el colegio Escolapios de Soria, de donde proceden los investigadores.
Además, la Diputación de Soria ha aportado a las dos campañas un total de 40.000 euros, tal y como ha subrayado el diputado de Cultura, Enrique Rubio, quien ha resaltado la importancia de este proyecto que está ligado al Museo Magna Mater en Las Cuevas de Soria.
Por otro lado, el equipo del proyecto ha señalado que la denominación de ‘Arqueología 360º’ para este proyecto viene de esta visión multidisciplicar, con la que se pretende conocer cómo vivían los primeros habitantes sedentarios de lo que ahora es la provincia de Soria.
I EDAD DEL HIERRO
En este contexto, los datos obtenidos señalan el importante papel simbólico que jugaron los asentamientos de la I Edad del Hierro al ser los primeros poblados estables y sedentarios en el territorio de estudio.
En concreto, se ha comprobado que el Cerro de San Cristóbal fue usado como un elemento identitario de “depósito de memoria colectiva” a lo largo de sucesivos periodos históricos. Ello constituye un potente símbolo en el paisaje, que refleja la conexión entre pasado y presente, el uso del yacimiento se transforma (poblado, necrópolis, lugar de culto) pero mantiene la misma finalidad.
Chaín ha apuntado, ene ste sentido, que este lugar permite estudiar las relaciones entre diferentes grupos y generaciones en el tiempo, no solo con un componente biológico, sino también con la transmisión de tradiciones, creencias, prácticas culturales y de legitimación y posesión del territorio.
El proyecto no solo busca investigar, sino también concienciar sobre la riqueza histórica del patrimonio soriano, para evitar posibles expolios.
Para ello, juega un papel esencial la puesta en valor a través de todo tipo de contenidos audiovisuales con el objetivo de facilitar el entendimiento al que se quiera acercar a descubrir “el pueblo más bello de Soria”, en clara referencia a un ‘estudio’ de Inteligencia Artificial que ponía en duda esa afirmación.
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