SEGOVIA, 26 (EUROPA PRESS)
El pleno ordinario de julio del Ayuntamiento de Segovia, además de asuntos municipales incluidos en el orden del día, ha finalizado con la renuncia del acta de concejal de Raquel Alonso, al haber sido nombrada nueva delegada de la Junta en Segovia, y con reproches entre los distintos grupos políticos respecto al futuro uso del Edificio CIDE.
En la sesión plenaria se ha aprobado iniciar el proceso de solicitud de las Fiestas del barrio de San Lorenzo como ‘Fiestas de Interés Turístico de Castilla y León’.
También se ha aprobado el dictamen relativo a la propuesta de separación voluntaria del Ayuntamiento de Segovia de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos (APTE), de la Asociación Nacional de Centros Europeos de Empresa e Innovación Españoles (ANCES) y de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).
La propuesta del grupo popular para aprobar el precio público del servicio de aparcamiento y otros usos del Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDE) y de las condiciones de autorización y uso de espacios comunes y singulares en el edificio CIDE ha sido votada en contra por todos los grupos de la oposición, incluidos VOX y Ciudadanos, lo que ha llevado al grupo popular a calificar esta actitud como “postura irresponsable”.
Para los ‘populares’, el paquete de precios ofrecido en la propuesta “permitiría la puesta en marcha de la actividad y la generación de ingresos para el inmueble, cuya construcción ha bloqueado e impedido numerosas inversiones en la ciudad desde 2009”.
Hay que recordar que el conocido como ‘Edificio CIDE’ (Centro de Innovación y Desarrollo), es una construcción situada en las afueras de la ciudad, construido en tiempos del alcalde socialista Pedro Arahuetes, con la finalidad inicial de ser un ‘Centro de Innovación y Tecnología’, pero que actualmente permanece vacío y cuyo mantenimiento anual cuesta al Ayuntamiento 700.000 euros.
Al final de la legislatura socialista (abril 2023), se anunció el interés del Ministerio de Educación por utilizar el edificio como ‘Centro Citar’, un centro de formación de profesorado dedicado a la Formación Profesional.
La propia ministra de Educación de ese momento, Pilar Alegría, visitó Segovia para presentar el proyecto, con el que se estimaba un movimiento de más de 1.000 personas al año en el edificio. El cambio político municipal y la reestructuración del gobierno de España, sin embargo, han provocado que el asunto esté estancado.
La votación negativa de la oposición municipal del pleno de julio es, para el PP de Segovia, “paradójica”, puesto que según los ‘populares’, en su propuesta “el paquete de tarifas es muy similar, con escasas modificaciones, al que llegaron a plantear los socialistas, apoyados por IU y Podemos, en 2023, cuando estaban en el Gobierno municipal”.
PROYECTO DEL CIDE
PSOE, Podemos e IU han vuelto a preguntar al equipo municipal cómo son los planes respecto al proyecto de llevar al CIDE varias dependencias municipales (propuesta hecha por los ‘populares’ hace meses, para darle uso administrativo al edificio).
Los socialistas, específicamente, han destacado que, si llega a darse este cambio de uso, de centro tecnológico a administrativo, habrá una sanción por parte del Ministerio de Hacienda, que obligará a abonar la diferencia de impuestos que en su día se eximieron al destinarse el CIDE a usos de innovación tecnológica.
La contestación popular argumenta que la postura irresponsable de los demás grupos municipales “da continuidad al despropósito que ha guiado la gestión en torno al edificio del CIDE desde 2009, tiempo en el que han derrochado más de 28 millones de euros para levantar un edificio para el que nunca han sido capaces de dotar de uso, más allá de lanzar periódicamente ideas huecas que nunca tuvieron contenido”.
El PP de Segovia añade que la inversión en este edificio ha obligado a Segovia a “renunciar durante tres lustros a inversiones de todo tipo necesarias para la ciudad y el servicio de los ciudadanos, con el resultado de un edificio cuyo mantenimiento cuesta 700.000 euros anuales para el que la izquierda y sus asociados de Ciudadanos y Vox quieren impedir cualquier uso que equilibre esos enormes gastos”.
Los concejales ‘populares’ han recordado que “mientras en los gobiernos municipales del PSOE nunca se realizó una sola actividad en el edificio CIDE, en el primer año de mandato del PP se han celebrado seis actividades de éxito de índole empresarial, cultural y de ocio, un modelo que se va a prolongar en los próximos meses, junto al uso administrativo municipal de las instalaciones y las actividades de innovación tecnológica y empresarial”.
Más amable ha sido el punto 17 del orden del día, el relativo al escrito de renuncia a su acta de concejal por parte de la, hasta el momento, responsable de Seguridad Ciudadana en el Ayuntamiento de Segovia, Raquel Alonso.
SALIDA DE VOX
Tras la salida de VOX del gobierno regional, el cargo de consejero de Movilidad y Transformación Digital se otorgó a José Luis Sanz Merino, en ese momento delegado en Segovia de la Junta de Castilla y León.
Al incorporarse Sanz Merino a su nuevo cargo, la delegación de la Junta en Segovia quedó vacía, por lo que se ha nombrado a Raquel Alonso en ese puesto, incompatible con el de concejala que ha desarrollado durante los últimos trece meses.
En sus palabras de despedida, Alonso se ha mostrado muy emocionada, y ha agradecido este tiempo municipal a todos los demás concejales, al personal del Ayuntamiento y a sus compañeros del equipo de gobierno.
Por su área de trabajo, Alonso ha tratado de forma constante con la Policía Local y los Bomberos Municipales, a los que ha trasladado su agradecimiento por el trabajo durante este tiempo y, de forma especial, ha citado al jefe de la Policía Local, Vicente Sanz, “por las horas, las llamadas y los desvelos”.
Alonso ha recibido la felicitación pública de todos los demás portavoces de los grupos municipales que han destacado, sobre todo, el carácter dialogante de la concejal, “desde la discrepancia”, y le han deseado éxito en su nuevo cargo, “porque su éxito será el de todos los segovianos”.
Por último, se ha despedido de ella el alcalde, José Mazarías, que ha expresado que el momento es triste “porque se va una amiga, una compañera, que ha trabajado de forma incansable”, aunque ha añadido la alegría “porque le sobra capacidad para el nuevo cargo”.
Como ya se ha anunciado en días previos, en el próximo pleno de agosto tomará posesión de su acta de concejal la siguiente persona que figuraba en la lista electoral del PP, la abogada y presidenta de Nuevas Generaciones, María Carpio, de quien Mazarías ha comentado que “llega con todas las ganas y toda la ilusión que ha demostrado Raquel Alonso en este tiempo”.
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