Tras pasar por la Catedral de Burgos, llega a los Filipinos de Valladolid esta muestra diseñada por 120 personas, 50 de ellas sin hogar
“Remover conciencias” y “convocar a una vida virtuosa”, objetivo de una iniciativa que “derrocha belleza y sentimiento”
VALLADOLID, 23 (EUROPA PRESS)
El día a día de las personas que carecen de un techo torna en arte de la mano de Cáritas y el trabajo de 120 personas, entre ellas medio centenar que no cuenta con un hogar, en una exposición que “derrocha belleza y sentimiento” y que recala ahora en Valladolid tras pasar por la Catedral de Burgos con el objetivo de “remover conciencias” y “convocar a una vida virtuosa”.
Desde este lunes y hasta el próximo 19 de marzo, el claustro de los Agustinos Filipinos de Valladolid acoge ‘Museo sin Hogar. Esperanza sin cobertura’, una exposición por la que pasaron más de 5.000 visitantes en su primera exhibición durante seis semanas en la sala ‘Valentín Palencia’ de la seo burgalesa y que tras la ciudad del Pisuerga recalará en Salamanca, las tres ciudades cuyos talleres de Cáritas han participado en la elaboración de la muestra.
Se trata, como ha subrayado el educador del Programa de Personas Sin Hogar de Cáritas Diocesana de Valladolid Alberto Díez Domínguez, del “primer Museo Sin Hogar del mundo” que “derrocha belleza y sentimientos”.
Repartidas en seis espacios –‘¿Por qué?’, ‘Fuera de cobertura’, ‘Camino de sueños’, ‘Resistiré’, ‘Cómo me ven’ y ‘¿Y ahora qué?’–, las 23 piezas pretenden mostrar a la sociedad esta realidad para que “tome conciencia y participe en la denuncia de la situación”.
Los nombres de cada uno de los seis espacios invitan al visitante a recorrer “con ojos bien abiertos” la exposición, a fin de que puedan captar “toda la belleza”, con “pieles sensibles que atrapen todos los sentimientos y con corazones de carne que se dejen interpelar”, ha defendido Díez.
“SOMOS INVISIBLES”
“A ver si nos ven, porque a veces ni nos ven, somos invisibles”, ha apuntado a este respecto, visiblemente emocionado, Víctor Rollón Santos, participante del programa de ayuda de Cáritas. La muestra podrá verse en Valladolid hasta el domingo 19 de marzo en horario, de lunes a sábado, de 10.00 a 13.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas, y los domingos de 10.00 a 14.00.
El educador de Cáritas ha justificado la puesta en marcha de un museo que refleje el día a día de estas personas en situación de exclusión, ya que ellos “se encargan de guardar cosas bellas y valiosas” y los voluntarios, técnicos y participantes de los programas de esa ONG “son bellos y son valiosos”.
Elaboradas en los talleres de Cáritas en Burgos, Salamanca y Valladolid, en cada una de estas piezas se ha depositado “mucha esperanza”, por lo que Díez ha insistido en que se venga a visitar la muestra “con la piel dispuesta para dejarse tocar”, así como que se exploren con detenimiento para poder “apreciar todos los detalles” que alberga cada obra.
Durante la presentación, Víctor Rollón ha agradecido la labor de Cáritas y de cuantos ayudan en el día a día para que quienes carecen de un techo puedan desayunar, cambiarse de ropa o asearse, tras lo que ha pedido mayor apoyo institucional para esta organización. “Si no estuvieran, nosotros lo pasaríamos muy mal”, ha recalcado.
En este sentido, Alberto Díez ha lamentado el caso de uno de estos participantes en el programa, quien participó en la confección de la muestra, pero falleció un día antes de su inauguración en Burgos. “Vicente era una persona muy deteriorada, su trabajo en el museo fue quizá la última ilusión que tuvo. Un día antes de ir a Burgos falleció por una infección y porque la calle es dura”, ha explicado este educador.
Por su parte, la voluntaria del Programa de Personas sin Hogar de Cáritas Valladolid Noemí González Cuesta ha defendido que el objetivo de la exposición era, por un lado, mostrar “cómo se sienten las personas que están en la calle” y, por el otro, “cómo las ve la sociedad”, dos ideas a partir de las cueles comenzó el proceso de creación de las piezas, en las que “todos los participantes han participado en la elaboración de todas”.
TRABAJO EN EQUIPO
Se ha tratado, por tanto, de un “trabajo en equipo” que ha llevado cerca de seis meses entre junio del pasado año y Navidad, hasta su primera exhibición en Burgos, todo para que el visitante, tras pasar por ella, “no sea insensible cuando vea a alguien durmiendo en un cajero”.
El acto de presentación de la muestra ha contado con la presencia del delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Valladolid, José Colinas, y del arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, quien ha advertido sobre “la falta de vínculos” y ha deseado que ‘Museo sin Hogar. Esperanza sin cobertura’ remueva “no sólo emociones”, sino que “convoque a una vida virtuosa”.
Junto a las piezas construidas con teléfonos móviles y dispositivos digitales que reflexionan sobre la falta de cobertura social, pero también sobre la incomunicación, y otras que reflejan los sueños que quedan en las camas de Cáritas que usan las personas sin hogar, la exposición llega a poner al visitante literalmente frente al espejo, aunque de todas las obras, es una referencia al ‘Guernica’ de Picasso la que más ha destacado monseñor Argüello durante su intervención.
“Se trata de un cuadro especialmente referencial que habla de situaciones de violencia que brotan de una realidad de violencia acumulada en la que diversas formas de injusticia se dan cita”, ha explicado el arzobispo, quien ha recordado que la pandemia supuso “una llamada de atención” respecto a las personas que viven en la calle a la que respondió Cáritas. “La Iglesia en Valladolid se siente especialmente convocada a esta atención”, ha sentenciado Luis Argüello.
Durante el año 2022, Cáritas Diocesana de Valladolid atendió a casi 600 personas sin hogar –el 90 por ciento de ellas eran hombres– en los centros sociales de la Milagrosa (Unidad de Higiene) y de José María Lacort, así como a través de los recursos residenciales de la entidad.
Las personas sin hogar que han hecho posible esta muestra y que “siguen poblando las calles” son “personas fuera de cobertura”, pues carecen de cobertura sanitaria, social o legal, ha denunciado Cáritas, que recuerda que necesitan “una red de apoyo y una protección social plena e inclusiva”.
- Te recomendamos -
