VALLADOLID, 1 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León ha cifrado en 6.000 las profesionales que deben incorporarse en los próximos años “para cubrir las jubilaciones que se esperan en las plantillas actuales y para mejorar la cifra de las existentes en todos los servicios”.
El año que finaliza ha sido el primero en el que la actual junta de la entidad regional, presidida por Enrique Ruiz Forner, ha podido desarrollar su actividad de forma completa, “tras el accidentado, difícil y judicializado” cambio en la dirección de la organización colegial de los años 2021 y 2022 hasta que pudo tomar posesión efectiva la candidatura elegida a finales de 2020, explica el consejo a través de un comunicado.
El órgano ha llevado a cabo así, con el respaldo del Consejo General de Enfermería de España, iniciativas y campañas destinadas a explicar entre la población cuáles son hoy las competencias de un grado académico universitario que establece una profesión autónoma e independiente: la enfermería.
El trabajo se ha centrado en la defensa de la tarea educativa en sanidad que corresponde a las enfermeras frente a propuestas, como la que se lleva a cabo en la región, que hace recaer sobre las oficinas de farmacia en el mundo rural una función educativa que está programada en la cartera de servicios de Atención Primaria y cuya competencia recae en médicos y enfermeras, detalla el comunicado.
La salud de la profesión enfermera en Castilla y León ha sido medida este año por distintos baremos. Por una parte, los más positivos, con distinciones y premios para los equipos de CAP Alamedilla, en Salamanca o al del hospital Benito Menni, de Valladolid, junto al Premio Nacional de Enfermeria en su modalidad asistencial a la enfermera abulense María del Rocío Pindado.
Pero también por el resultado de una encuesta, difundida en junio, en el que se destacaba cómo casi el 80 por ciento de las enfermeras de Castilla y León se hallaban al borde de sufrir trastornos psíquicos por el estrés generado en el trabajo.
Una situación de la que la organización colegial quiere hablar con la Consejería de Sanidad, al igual que sobre las consecuencias de una reducción en las cifras de enfermeras en la sanidad pública castellanoleonesa, donde comienzan a jubilarse las promociones que llegaron a los hospitales de la región en los años ochenta y comienzos de los noventa.
“Castilla y León necesita muchos más profesionales para dar cobertura a todas las competencias que recaen en la actualidad sobre las enfermeras”, afirma el presidente del Consejo Regional de Enfermería, Enrique Ruiz Forner. “Si no se cubre de forma precisa el déficit que se espera en los próximos cinco o seis años, no se podrán cumplir con los objetivos de una sanidad adecuada a la sociedad de Castilla y León”, augura el representante colegial.
CARENCIA DE PERSONAL
La carencia del suficiente personal ha aflorado también en el informe de reclamaciones del año 2022 hecho público en el mes de julio último. “Buena parte de las reclamaciones se deben a las demoras que pacientes y usuarios observan en la asistencia sanitaria que demandan, lo que confirma lo que desde Enfermería decimos desde hace tiempo, faltan profesionales para reducir estos retrasos. En Enfermería hablamos de que se incorporen 6.000 enfermeras en los próximos años para cubrir las jubilaciones que se esperan en las plantillas actuales y para mejorar la cifra de las existentes en todos los servicios”, destaca Ruiz Forner.
Por otra parte, el Consejo ha dedicado buena parte de su esfuerzo, y el de cada una de las organizaciones colegiales provinciales, a la difusión de actividades, porque pretende ser una entidad abierta a los ciudadanos, a los pacientes. Así, a lo largo del año se han organizado importantes congresos, como el Nacional de Enfermería Geriátrica o el de Salud Mental, ambos desarrollados en León y que permitieron hablar, no solo de la situación de estos sectores, sino también del escaso avance logrado hasta ahora en la contratación de enfermeras en las plantillas de la sanidad pública y privada de algunas de las especialidades por las que se ha extendido esta profesión.
Quizá una de las circunstancias que provocan el aumento de la sensación de ‘trabajador quemado’ que se puso de manifiesto en otras jornadas, estas celebradas en Palencia. Octubre y noviembre han sido meses de importantes acontecimientos relacionados con la Enfermería en la región. Por una parte, el gran camión Ruta Enfermera recorrió las principales ciudades de la comunidad. Regresará este año para continuar en su tarea de dar a conocer cada vez mejor a los ciudadanos cuáles son competencias y el trabajo específico de la Enfermería en la actualidad y, por otro, el congreso sobre investigación convocado en Ávila a finales de octubre puso un broche de oro a la actividad enfermera del año.
PREVISIONES PARA 2024
El año que se inicia debe de ser también el que sirva para aumentar más la relación entre los colegios de Enfermería de cada una de las provincias de Castilla y León con sus ciudadanos.
El Consejo General de Enfermería de España ha definido tres grandes líneas estratégicas para el próximo ejercicio: La promoción de la tarea de la enfermera como prescriptora, como indicadora y autorizada para la dispensación de medicamentos y productos sanitarios relacionados con su trabajo, en concreto las áreas de heridas, quemaduras, diabetes, hipertensión y ostomías.
Por otra parte, en el desarrollo de las especialidades de esta profesión y, por último, en la puesta en marcha de las nuevas herramientas tecnológicas. Será un año apasionante para una profesión, la enfermería, definida ahora como el principal pilar del sistema sanitario, concluye el comunicado.
- Te recomendamos -