VALLADOLID, 7 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado este lunes en Junta de Gobierno el expediente de contratación de la restauración medioambiental y mejora ecológica del cerro San Cristóbal, dentro del proyecto Caminos de Biodiversidad, en la que se prevé destinar 538.767 euros para renaturalizar 37 hectáreas y plantar 16.128 unidades arbóreas.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado este lunes el acuerdo de este proyecto que como ha explicado, en declaraciones remitidas a los medios de comunicación, el concejal de Medio Ambiente, Alejandro García Pellitero, se inició durante el anterior mandato municipal.
La actuación está integrada en el proyecto ‘Valladolid, Caminos de Biodiversidad Urbana’ que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea- NextGenerationEU.
El proyecto, en el que se plantarán 16.128 unidades arbóreas, entre árboles y arbustos, implicará que la superficie liberada para la renaturalización llegue a 37 hectáreas.
El plazo de ejecución de las obras será de seis meses, contados a partir de la fecha de la firma del Acta de Comprobación del Replanteo, pero se marca como condición realizar las siembras y plantaciones durante la época de otoño-invierno (desde principio de noviembre hasta finales febrero), para garantizar la viabilidad de las especies, por lo que se prevé la finalización completa en diciembre del 2025.
Esta restauración tiene como finalidad la recuperación paisajística y ambiental mediante la mejora de la cubierta vegetal, lo que ayudará a acelerar la evolución de las series naturales de vegetación y así obtener una masa forestal consolidada ya que sus laderas se encuentran repobladas con una masa forestal de pino carrasco, que en la actualidad se encuentra en claro retroceso debido a la ausencia de cuidados culturales.
Asimismo, existen parcelas rasas cuyo destino será la renaturalización mediante plantaciones con especies autóctonas.
Esta nueva plantación supondrá un aumento de la superficie forestal que contribuirá a la fijación de una importante cantidad de CO2, ayudando a compensar la huella de carbono.
Se creará, según señalan fuentes municipales, “un importante refugio de fauna y flora autóctona mediante la generación de diferentes hábitat, lugares de nidificación, cría o reproducción para la fauna del entorno, disponiendo de un entorno adecuado para otras muchas especies del ámbito urbano y suburbano de la capital vallisoletana”.
PROPUESTA PARA INSTALAR NÚCLEOS DE ABEJAS
Por otro lado, la Asociación Vallisoletana de Apicultores (AVA) ha realizado una propuesta para la recuperación de enjambres solitarios de nuestra ciudad y se instalarán varios núcleos de abejas en una de las parcelas.
El proyecto realizará una restauración ecológica y ambiental de forma integral para dotar de un uso público extensivo, conectar el espacio verde con la ciudad y el resto de los espacios y superficies naturales del entorno.
Entre los trabajos que se llevarán a cabo figura la mejora de la masa forestal mediante trabajos de selvicultura mediterránea y diversificación de la vegetación existente, además de la recuperación de superficies rasas degradadas, que permitan transformar este espacio, actualmente aislado y olvidado de la ciudad en un pulmón verde y zona de esparcimiento para la población.
También se favorecerá la incorporación de quercíneas y otras especies que aporten estabilidad a los ecosistemas forestales y contribuyen a aumentar su grado de biodiversidad.
Se buscará fomentar la biodiversidad urbana, que tendrá como cobeneficios la captación de CO2, la regulación de la temperatura como medida de adaptación al cambio climático, así como la mejora del ciclo hidrológico de una amplia superficie expuesta actualmente a procesos erosivos.
Otros apartados serán la protección, conservación y mejora de suelos en superficies expuestas a una erosión activa; disminuir la escorrentía superficial; favorecer la resiliencia de las masas forestales existentes al cambio climático; reducir el riesgo y los daños de incendios mediante una gestión preventiva; mejorar las condiciones para los polinizadores silvestres mediante la plantación de especies melíferas; mejorar la conectividad ecológica con el resto de zonas que pertenecen a la infraestructura verde urbana, así como con el ámbito periurbano y el medio rural; fomentar la continuidad del anillo verde de la ciudad de Valladolid mediante la incorporación de este gran bosque autóctono; y la creación de varias charcas para albergar anfibios e invertebrados, aves y mamíferos.
- Te recomendamos -