VALLADOLID, 11 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Valladolid ha aprobado este martes en Junta de Gobierno pasar a prestar directamente el servicio de recogida selectiva de papel y cartón en el Municipio de Valladolid, que hasta la fecha estaba adjudicado a la empresa FCC por un contrato de 3,8 millones de euros durante cuatro años y que acaba de concluir.
Este ha sido uno de los acuerdos aprobados este martes en Junta de Gobierno presidida por el teniente de alcalde y concejal de Planeamiento Urbanístico, Manuel Saravia, ya que el regidor, Óscar Puente, se encuentra en Bruselas para participar en una visita del PSOE de Castilla y León al Parlamento Europeo.
Dentro del apartado de Despacho Extraordinario se ha aprobado una decisión del equipo de Gobierno que supone una nueva municipalización de servicios públicos por parte del Ayuntamiento, ya que se ha acordado que se asumirá directamente el servicio de recogida selectiva de papel y cartón en el municipio, que hasta la fecha era prestado por operador económico.
Esta modificación se aplica en un momento en el que concluye el plazo del contrato de este servicio, que se adjudicó por última vez a la empresa FCC en agosto de 2018 para un plazo de cuatro años y con un importe (impuestos incluidos) de 3.854.920,53 euros.
El Ayuntamiento, como ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Palomino, “simplemente” asume el servicio una vez finaliza el contrato de FCC ya que considera que el Servicio de Limpieza tiene capacidad de asumirlo directamente.
Así, el Consistorio se encargará de recoger el papel y cartón de los contenedores, aunque por el momento no se han dado más detalles sobre la posible subrogación del personal que actualmente trabaja para FCC o de los medios materiales con los que se trabajará.
Alberto Palomino ha asegurado que el Ayuntamiento ya recoge en gestión directa otras fracciones de residuos como el vidrio, el orgánico o la de ‘resto’.
El cartón que se recolecta en los contenedores se vende posteriormente, si bien el edil ha explicado que con el contrato privatizado la empresa se quedaba el valor del residuo comercializado hasta llegar al importe del contrato y el resto revertía en el Consistorio.
Se trata de la cuarta ‘municipalización’ de un gran servicio ciudadano que asume el equipo de Gobierno en los últimos años, después de la de la gestión del ciclo del agua en 2017 y las más recientes del aparcamiento subterráneo de la Plaza Mayor y de la empresa de cementerios, Nevasa, que no obstante ya estaba participada al 50 por ciento por la Administración municipal.
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