VALLADOLID, 18 (EUROPA PRESS)
El 37 por ciento de las jóvenes consideran que existe una ausencia de mujeres referentes en política, y la mitad de estas atribuyen a “los prejuicios, las críticas y el acoso” las principales consecuencias negativas para las mujeres jóvenes en política, según el nuevo informe de Plan Internacional España ‘Nosotras participamos: Ciudadanía activa de las jóvenes en Castilla y León’.
Además, una de cada cuatro (23 por ciento) considera que su entorno no acepta la presencia de mujeres jóvenes en la primera línea de la política nacional, como presidentas o ministras, según este informe que se ha presentado este jueves en el Consejo Económico y Social de Castilla y León, con la presencia de su presidente, Enrique Cabero; la directora general de Plan Internacional, Concha López, y representantes de diferentes Grupos Parlamentarios de las Cortes.
Los resultados de la investigación, que explora las actitudes de las mujeres jóvenes de la región hacia la participación política y social a partir de encuestas a más de 200 jóvenes de entre 16 y 24 años, han apuntado que los temas que ellas consideran prioritarios para la agenda política son la salud (incluyendo la salud mental), la educación y la precariedad laboral.
En este sentido, Concha López ha explicado que estos son temas que a ellas les “preocupan mucho” y que “realmente en algún momento les hacen sentirse con ansiedad como, por ejemplo, entrar en las redes sociales y participar en estas”.
Por otro lado, el 65 por ciento de las jóvenes castelloleonesas ha opinado en dicho estudio que los políticas “no son accesibles”, una cifra superior al 53 por ciento del total de las jóvenes en España.
Además, casi todas las encuestadas (93 por ciento) creen que la participación política es “importante”, fundamentalmente para mejorar la situación de las niñas y las mujeres jóvenes (65 por ciento) e impulsar la justicia social, la educación y la salud en las políticas públicas (52 por ciento).
La directora general de Plan Internacional ha remarcado, en este sentido, que esta es “la principal conclusión del estudio”, pero ha añadido que “un 65 por ciento de las encuestadas que no confía en las decisiones de sus políticos, eso genera una desafección a largo plazo”. “Ese interés que tienen al final se ve frenado, entre otras cosas, porque no confían en sus políticos y en las personas que al final toman esas decisiones”, ha añadido López.
No obstante, el 44 por ciento de las jóvenes cree que la falta de credibilidad y la desconfianza en los representantes es el principal obstáculo para la participación. En cambio, el 7 por ciento de ellas está generalmente satisfecha con las decisiones que toman sus dirigentes en los temas que les preocupan.
Por otro lado, en lo que se refiere a que las jóvenes se sienten “alejadas” de los representantes políticos, un 61 por ciento de las encuestadas aseguran que, en alguna ocasión, las decisiones de sus representantes políticos les han hecho perder la confianza en la política, un dato muy similar al total nacional (64 por ciento).
Además, solo una de cada cuatro (24 por ciento) considera que los políticos actúan sobre los temas que ellas consideran relevantes, aunque la cifra es superior a la del 17 por ciento de las encuestadas a nivel nacional.
“Lo primero que hay para que mejore la participación de las jóvenes en este tema que hacer es que los instrumentos de participación juvenil que ya existen sean de verdad activos y continuados, y que tengan los recursos y las garantías necesarias para que sirvan para algo”, ha explicado Concha López.
Además, ha añadido que “los políticos necesitan dar difusión a todos estos temas e incorporar la decisión de los jóvenes en su día a día”. “No es algo anecdótico en lo cual los jóvenes puedan opinar, sino que son los temas como la salud mental, la educación, todo el tema de precariedad laboral y el acceso al empleo y a la educación”, ha sentenciado la directora general de Plan Internacional.
“Esperamos que este informe y este día con las instituciones de Castilla y León, seamos capaces de empujar y de generar esos elementos que les permitan a las chicas, de verdad, participar en la política”, ha afirmado López, a lo que ha añadido que “en Castilla y León hay menos mujeres en la política que en otras comunidades autónomas, por lo que existe una oportunidad enorme de incorporarlas”, ha concluido.
Por su parte, el presidente del CES ha reflexionado sobre que se está hablando de la participación política en un modelo de Estado social y democrático de derecho, “uno de los elementos cruciales, estructurales”.
“El derecho fundamental de participación política se recoge en nuestra Constitución, en el artículo 23, y ya desde el año 78 tiene una doble dimensión que se refleja en dos apartados de ese artículo”, ha asegurado Cabero.
La primera a la que ha hecho referencia es el derecho de participación directo, a través de los representantes que son elegidos democráticamente. “Un derecho de participación que no es sólo de quienes tienen, desempeñan cargos públicos o funciones públicas, sino que es de todos los ciudadanos y ciudadanas”, ha explicado.
Por otro lado, ha señalado un segundo apartado que habla del acceso en igualdad a las funciones y cargos públicos, por ello ha señalado que este “habla del artículo 9.2 de la Constitución que encomienda a los poderes públicos remover los obstáculos que impidan esa igualdad”.
ELECCIONES
Más de la mitad de las mujeres encuestadas (58 por ciento) mayores de 18 años vota en las elecciones, pero después se involucran en acciones de participación menos formales como, por ejemplo, una de cada tres (36 por ciento) ha participado en manifestaciones, protestas o marchas; es un dato muy similar al de Andalucía, donde un 34 por ciento participa en estas acciones, pero superior al del conjunto de España, donde solo lo hace el 23 por ciento.
Así, un 28 por ciento de las jóvenes castellanoleonesas ha participado en un voluntariado, y la misma proporción ha usado las redes sociales para difundir iniciativas políticas y sociales.
En cuanto a las barreras a la participación para las jóvenes encuestadas se encuentra la falta de conocimientos sobre los procesos políticos más allá de las elecciones, ya que menos del 30 por ciento sabe cómo se aprueban y aplican las leyes (28 por ciento), cómo se toman las decisiones políticas (26 por ciento) o cómo participar en su localidad o comunidad autónoma (23 por ciento).
Asimismo, ocho de cada diez creen que es necesario recibir algún tipo de formación para participar, y más de la mitad está de acuerdo en que debería ser parte del currículo, aunque la mayoría (58 por ciento) ha aprendido lo que sabe en casa, con su familia, un 46 por ciento ha adquirido esos conocimientos en el colegio o la Universidad.
En este sentido, Concha López ha explicado que las jóvenes solicitan formación porque “no es tan sencillo participar en la vida pública”. “Uno piensa que solamente es incorporarse a los grupos o a las asociaciones que existen, pero ellas necesitan garantías, recursos y formación para poder sentirse seguras”, ha concluido.
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