SEGOVIA, 10 (EUROPA PRESS)
Dos empresas han sido investigadas por la Guardia Civil por un supuesto delito contra el medio ambiente y otro de daños en sistema de recogida y depuración de las aguas de la red de saneamiento municipal tras un vertido de ácido clorhídrico ocurrido el pasado 4 de abril en el polígono de la localidad segoviana de Valverde del Majano.
Según ha recordado el Instituto armado a través de un comunicado de prensa recogido por Europa Press, ese vertido derivó en la evacuación de varios operarios de empresas próximas y en el cierre perimetral de las instalaciones afectadas para que los bomberos de Segovia pudieran contener la sustancia derramada.
Además, el vertido de ácido clorhídrico discurrió por el terreno unos 20 metros y llegó al alcantarillado de aguas pluviales con las que cuenta el recinto y, a través de la red de saneamiento municipal, alcanzó la estación depuradora de aguas residuales (EDAR), donde, según se tuvo conocimiento, causó daños en este sistema de saneamiento.
La Guardia Civil ha precisado que el líquido quedó retenido en esa planta “sin llegar al dominio público hidráulico”, en concreto, el río Eresma que se encuentra muy próximo.
Según han explicado las mismas fuentes, en el marco de las actuaciones llevadas a cabo entre los meses de abril y noviembre en la operación Pocimax ha sido preciso categorizar la sustancia vertida debido a su falta de identificación en el contenedor en el que se hallaba junto al que se localizaron otros dos depósitos de gran capacidad que contenían productos químicos de características toxicas y corrosivas, que tienen la capacidad de destruir o dañar irreversiblemente las materias con las que entran en contacto.
“Se da la circunstancia de que dicha industria llevaba varios años sin realizar ninguna actividad”, ha añadido la Guardia Civil que ha explicado que tras realizar varias gestiones con las administraciones competentes (Junta y ayuntamiento de la localidad), se pudo determinar que estas instalaciones no poseían las autorizaciones necesarias para almacenar este tipo de sustancias y que carecían de las revisiones e inspecciones periódicas por parte de los organismos competentes que permitan garantizar la seguridad e idoneidad de las instalaciones que albergan productos de tal peligrosidad.
Por otra parte, la empresa propietaria de las instalaciones procedió al vaciado de todos los productos químicos contenidos en los depósitos que fueron trasladados a un lugar autorizado para ello.
Las diligencias instruidas fueron remitidas al Decanato de los Juzgado de Instrucción de Segovia.
Desde la Comandancia de la Guardia Civil han recordado a los poseedores de este tipo de productos la necesidad de contar con los permisos necesarios para realizar las actividades industriales correspondientes y que están obligados a someterlas a las inspecciones periódicas que certifiquen la idoneidad de los almacenamientos de sustancias toxicas, corrosivas o peligrosas.
A esto añade que cuando cesen la actividad de forma definitiva las empresas deberán efectuar un correcto desmantelamiento de las instalaciones y evitar que los productos empleados en el proceso industrial puedan generar cualquier tipo de peligro para las personas, los bienes y el medio ambiente.
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