SALAMANCA, 12 (EUROPA PRESS)
Agentes de la Guardia Civil han interceptado dos camiones, concretamente en los términos municipales de Béjar y Guijuelo (Salamanca), que transportaban en su conjunto 4.348 kilogramos de carne de cerdo congelada y fresca sin refrigeración en la zona de carga por lo que su futura ingesta podría ser “dañina para la salud”.
Como consecuencia de las labores de protección de la salud pública en la cadena alimentaria, que la Guardia Civil lleva a cabo de manera permanente, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Salamanca, “ha intensificado” en el presente mes las labores de inspección.
En dos de estos controles, los días 3 y 6 de julio, funcionarios del Seprona inspeccionaron dos camiones de transporte de carne de cerdo en los términos municipales de Béjar y Guijuelo en los que comprobaron que se trataban de camones isotermos antiguos, “no aptos ya para el transporte de productos perecederos o congelados”, ya que carecían de “un sistema de refrigeración en funcionamiento”, y en uno de ellos la zona de carga presentaba “óxido y suciedad acumulada”, según la información facilitada por la Comandancia de Salamanca.
En el primero se transportaban 1.554 kilogramos de carne congelada y en el segundo un total de 2794 kilogramos de carne fresca y congelada, toda ella de cerdo, “con pérdida total de la cadena de frio”.
Ante esta situación, en colaboración con veterinarios del Servicio de Sanidad de la Junta de Castilla y León, la Guardia Civil ejecutó la inmovilización y depósito del total de 4.348 kilogramos de carne.
Asimismo, ambos conductores son considerados infractores de la normativa sobre salud pública y sanidad alimentaria de Castilla y León, ha apuntado el instituto armado en la información facilitada a Europa Press.
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