BURGOS, 10 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil de Burgos, en el marco de la Operación ‘Sprintercid’, ha detenido a una persona de 29 años de edad como presunto autor de varios delitos de robo con fuerza en el interior de vehículos pesados, así como de pertenencia a organización criminal, según han informado fuentes del Instituto Armado en un comunicado recogido por Europa Press.
Entre los últimos meses de 2021 y comienzos de este año, la Comandancia de Burgos detectó en su demarcación un incremento de robos con fuerza cometidos en el interior de vehículos pesados de transporte por carretera, estacionados en áreas de servicio y descanso de las principales vías de comunicación de la provincia.
En total se contabilizaron siete robos, todos bajo el mismo modus operandi y en horario nocturno. Presentaban la característica común de que las lonas de los semirremolques habían sido rajadas, practicando ‘catas’ para valorar previamente el tipo y valor de la mercancía transportada. En muchos casos, el conductor pernoctaba en el interior de la cabina.
Como resultado de las indagaciones llevadas a cabo al respecto por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Burgos, se obtuvieron fundadas sospechas de la participación en los hechos de un grupo criminal compuesto por un mínimo de cuatro individuos, que actuaban con una “perfecta coordinación” de los medios materiales y personales de los que disponían.
DETENCIÓN
Días atrás, fruto de la intensificación de servicios dirigidos a la erradicación de estas prácticas ilícitas, era interceptado un vehículo que transportaba el ‘botín’ obtenido de un robo cometido minutos antes de un transporte estacionado en un área de servicio de la AP-I.Fue recuperado todo el material sustraído, unas 600 cajas que contenían textil y calzado, así como la furgoneta, también sustraída días antes, en la que huía el detenido con la carga.
La investigación le sitúa en el lugar de comisión de éste y otros seis hechos iguales detectados en esas fechas en la provincia, por lo que continúa abierta la operación sin que se descarten nuevas detenciones.Se trata de un grupo criminal “no asentado en la provincia, organizado, relativamente jerarquizado, con reparto de funciones, dotado de capacidad e infraestructura para acometer los hechos, que exhibe gran movilidad”, según las mismas fuentes.
Usaban dos tipos de vehículos: un turismo para los desplazamientos ocupado por dos integrantes, encargados de realizar las ‘catas’ en los camiones, y una furgoneta con gran capacidad de carga para la estiba y transporte del género sustraído -cosméticos, perfumería, textil, calzado o cualquier otro de fácil introducción en el mercado negro- para obtener beneficios.
Éste segundo vehículo era sustraído previamente y, entre otras medidas de seguridad para dificultar la acción policial y su seguimiento, colocaban placas de matrícula dobladas pertenecientes a otro vehículo de idénticas características.
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