Inicio Castilla y León Daniel Serini y Adrián Gómez dan vida al ritual carnavalesco de La...

Daniel Serini y Adrián Gómez dan vida al ritual carnavalesco de La Barrosa en Abejar (Soria)

0

SORIA 25 (EUROPA PRESS)

Con un bonito paisaje nevado en tejados y zonas verdes, carámbanos en las cornisas y sol, Daniel Serini y Adrián Gómez han comenzado su recorrido por las calles y casas de Abejar (Soria) para continuar dando vida al rito ancestral y canavalesco de La Barrosa.

Por delante quedan muchas casas por visitar, roscos, pastas, chorizo casero y moscatel que degustar junto a los vecinos, en una jornada con muchas más casas abiertas de lo habitual.

El cambio de fecha de Martes de Carnaval al sábado posterior, ha hecho que cada año vengan más vecinos a revivir la tradición, que este año verán, por primera vez, hijos del pueblo que en su día marcharon a Montornés del Vallés.

Daniel y Adrián son este año los quintos y los ‘protagonistas’ de la fiesta, los encargados de mostrar La Barrosa.

Aunque fue realmente anoche, pasadas las 0.01 horas, cuando los asistentes a la ‘cena comunal’ pudieron descubrir el diseño de La Barrosa, uno de los momentos más esperados en este rito carnavalesco.

Un diseño de Dani, uno de los barroseros, trasladado a una sábana blanca por Bego y Sole, con la ayuda de madres y tías. Los vecinos han ido abriendo la puerta a los dos barroseros de este año.

Daniel “el nieto del Galo”, recordaba el año que fue su hermano, Marco, en 2019, y Adrián sus recuerdos desde bien pequeño, cuando venía incluso en Martes de Carnaval desde Aranda de Duero.

Tras vestirse con calzones blancos, un fajín, corbata roja y sombreros (este año todo a estrenar) han tomado la Barrosa, la cesta y el látigo para comenzar la ronda por las casas (salvo en aquellas que se guarda luto).

En cada casa cada vecino aporta dinero, antiguamente se ofrecían víveres, normalmente huevos o dulces, además de brindar con ellos con moscatel y compartir roscos y pastas.

Momentos para compartir con los vecinos, recordar anécdotas y ver fotografías de esta fiesta que lleva décadas celebrándose en Abejar.

CAMBIO A SÁBADO

Una fiesta que en 2019 tuvo un punto de inflexión. La localidad votó en febrero de ese año el traslado de la fiesta el sábado. Participó el 50 por ciento de los censados y se decidió el cambio por 107 votos a favor, 29 en contra y tres en blanco.

La falta de ‘mozos’ de 18 años viviendo en el pueblo ha hecho que en los últimos años muchos de ellos tuvieran que volver a vestirse con camisa y calzones blancos y fajín y corbata roja.

Cuentan los padres de las últimas generaciones de barroseros que en “su época” les tocaba sortear quién portaba ese año La Barrosa ante la gran cantidad de quintos, por lo que muchos de ellos se quedaron en su día sin poder cumplir con el ritual, como ocurre de nuevo en la actualidad.

La celebración el Martes de Carnaval hacía difícil encontrar quintos que portaran La Barrosa pero este año, de nuevo, ha sido una moneda la que ha tenido que decidir a uno de sus protagonistas, ya que había más candidatos, jóvenes de 18 años, dispuestos a convertirse en barroseros.

RITUAL DE LA BARROSA

Uno de ellos porta La Barrosa, un armazón de madera cubierto con una sábana y decorado con escarapelas y cintas de colores, la cara y el rabo en ambos extremos así como los cuernos para simular la figura del toro.

El otro, es el encargado de llevar el látigo que guía a La Barrosa y asusta a los más ‘atrevidos’, así como la cesta para recoger donativos y viandas que ofrecen los vecinos en sus casas.

Los seis cencerros del interior avisan a los abejarucos de la visita de este animal ancestral de origen desconocido que representa el carnaval más longevo de la provincia y probablemente único en España.

Por la tarde el escenario cambia. Tras acabar de visitar todas las casas, llega el momento de pasar un rato con amigos y vecinos del pueblo, antes de que el armazón de madera ‘muera’ para cumplir con el ritual un año más. Será sobre las 22.00 horas en el salón del Ayuntamiento.

Una primera vuelta al salón anuncia que el final de la jornada se acerca, un segundo aviso con dos vueltas y por último, con un intervalo de quince minutos de tiempo, una tercera ronda al salón con tres vueltas anuncia el final de esta emotiva jornada.

Es en esta última ronda cuando los barroseros salen a la calle y los cazadores del pueblo disparan al aire simulando la muerte de este animal de origen mitológico.

Barrosa y barroseros caen sobre un tablón y seis mozos del pueblo, que ya han pasado por esta tradición, les transportan a hombros alrededor del salón a ritmo del pasodoble ‘gato montés’. Será cuando La Barrosa muera, terminando así con el ritual que le permitirán descansar hasta el próximo año.

Los barroseros salen de nuevo al salón recibidos entre los aplausos de vecinos y visitantes, para bailar un pasodoble con las madres y acabar así su ‘jornada’.

Tras la muerte fingida, todos los abejarucos beben vino dulce simulando la sangre de La Barrosa y bailan la tradicional ‘rueda’ alrededor del salón.

La Barrosa descansa hasta el año que viene pero la fiesta continúa con la cena de mozos en el salón y cena comunal en el polideportivo y la posterior verbena de disfraces.


- Te recomendamos -