VALLADOLID, 31 (EUROPA PRESS)
Castilla y León se mantiene ocupa el tercer puesto, tras Baleares y Andalucía, como destino preferido en los alojamientos de turismo rural con un total de 219.593 pernoctaciones en julio, lo que supone un 0,13 por ciento por ciento menos que en 2021, cuando se alcanzaron las 219.900, pero superior respecto a los datos del séptimo mes de 2019, antes de la pandemia, cuando se alcanzaron 207.967 pernoctaciones, según la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos emitida por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogida por Europa Press.
A nivel nacional las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural presentan un aumento anual del 5,1 por ciento en julio. Las de residentes bajan un 7,3 por ciento y las de no residentes suben un 61,8 por ciento.
Además, en el citado mes 83.848 viajeros pasaron por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León, un 2,6 por ciento más que en el mismo mes de 2021, cuando se alcanzaron los 81.728, pero inferior a los viajeros de junio de 2019 (87.733). De los viajeros de julio de este año, 76.957 son residentes en España con 204.807 pernoctaciones y los 6.891 restantes residentes en el extranjero con 14.786 pernoctaciones en este caso.
Según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo del mes de julio fue de 2,62 días, de nuevo por debajo de la media nacional (3,24 días).
Por su parte, el Índice de Precios de Alojamientos de Turismo Rural se situó en 148,09 puntos y creció un 6,55 por ciento, menor que el aumento medio (7,14 por ciento).
Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en julio ascendió a 3.463 (17.631 en España), con 31.260 plazas estimadas (173.534 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 5.031 (27.789 en el país). De este modo, Castilla y León se mantiene un mes más como la comunidad que más personas emplea en turismo rural, seguida de lejos por Andalucía (3.445); Baleares, con 3.093; Castilla-La Mancha, con 2.576, y Cataluña, con 2.536.
Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Comunidad fue del 22,58 por ciento por plazas (33,06 en el resto de España), 37,56 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (44,06 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 29,58 por ciento, frente al 40,84 del resto del país.
El grado de ocupación más elevado correspondió a Islas Baleares, con un 69,11 por ciento de las plazas ocupadas en julio, al igual que en el caso concreto de los fines de semana, cuando también fue la más ocupada, con un 67,4 por ciento.
CINCO PROVINCIAS ENTRE LAS QUINCE CON MÁS PERNOCTACIONES
Entre las 15 provincias con un mayor número de pernoctaciones en establecimientos rurales durante el mes de julio se encuentran Ávila (42.230 pernoctaciones y sexto puesto en el ranking); León (34.283 y octavo puesto); Segovia (27.681 y noveno puesto); y Burgos (27.153 pernoctaciones y décimo puesto).
La estancia media fue de 2,88 días en Ávila, que recibió a 14.684 viajeros; de 2,53 en León, con 13.531 viajeros; 2,46 en Segovia, con 11.270; y 2,19 en Burgos, con 12.372 viajeros.
En Ávila había abierto en julio de 2022 un total de 707 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 5.692 y 997 personas empleadas, mientras que León contaba con 468 establecimientos de turismo rural abiertos con capacidad de 3.908 plazas y 754 puestos de trabajo creados.
Segovia contaba con 437 alojamientos, con 4.106 plazas estimadas y 610 personas empleadas, mientras que en Burgos los alojamientos abiertos estimados son 401, las plazas 4.115 y el número de trabajadores 563.
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