VALLADOLID, 7 (EUROPA PRESS)
Castilla y León ha reducido en un 69,7 por ciento su gasto en Rentas Mínimas de Inserción (RMI) en los últimos tres años, desde la aprobación del Ingreso Mínimo Vital (IMV), y solo alcanza al 1,7 por ciento de personas bajo el umbral de pobreza, según se desprende del Informe de RMI 2023 publicado por el Ministerio de Derechos Sociales y analizado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
Castilla y León se encuentra entre las 13 comunidades autónomas que han bajado su gastos en RMI y entre las cinco cuyos RMI no alcanzan al 2 por ciento de las personas bajo el umbral de la pobreza, al llegar al 1,7 por ciento.
En número absolutos, la inversión en RMI se ha reducido en la Comunidad en 36.738.378,65 euros al pasar de los 52.693.771,16 en 2020 a los 15.955.392,51 en 2023, periodo en el que los beneficiarios se han reducido en un 72,46 por ciento (-19.222), de los 26.529 a 7.307.
No obstante, la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales ha señalado que la Comunidad ha manifestado el “compromiso” de dedicar ese “ahorro” en RMI a otros servicios sociales.
A nivel nacional, desde el año 2020 se han reducido un 28,6 por ciento los perceptores de RMI. En esta reducción destaca Madrid, donde se han perdido nueve de cada diez beneficiarios y Andalucía donde la reducción alcanza el 84,4 por ciento.
En este sentido, la asociación advierte de que solo el 5,9 por ciento de la población bajo el umbral de la pobreza en España se ha beneficiado las RMI que ofrecen las comunidades autónomas. Este porcentaje se está reduciendo desde el 2015, salvo en el año de la pandemia (2020), tras alcanzar ese año su nivel más alto, con un 8,7 por ciento.
También este aspecto encubre diferencias entre comunidades autónomas, como en País Vasco (51,2 por ciento) y Navarra (38,2 por ciento), que destacan con porcentajes que superan o se acercan, al 50 por ciento de su población por debajo del umbral de la pobreza.
Sin embargo, en cinco comunidades sus RMI ni siquiera alcanzan al dos por ciento de las personas bajo el umbral de la pobreza, entre ellas Castilla y León (1,7 por ciento), Murcia (1,2 por ciento), Madrid (0,8 por ciento), Andalucía (0,7 por ciento) y Castilla La Mancha (0,3 por ciento).
La cuantía media por persona perceptora de las RMI en el conjunto de España supone el 15,9 por ciento de la renta media por hogar en nuestro país, una “cuantía extremadamente baja, aunque haya aumentado dos puntos este último año”, ha lamentado la asociación.
Por comunidades, las cuantías más altas en relación con la renta media de los hogares de sus territorios son Baleares (36,4 por ciento), Cataluña (18,3 por ciento), Canarias (17,9 por ciento), Asturias (16,5 por ciento) y Comunidad Valenciana (15,2).
Por el contrario, las que menos son Murcia (9 por ciento), Madrid (9,1 por ciento) y el caso más extremo, Aragón, donde la cuantía de sus RMI sólo representa el 0,7 por ciento de la renta media de los hogares de su territorio.
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