BURGOS, 6 (EUROPA PRESS)
Agentes de Policía Nacional de la Comisaría Local de Aranda de Duero (Burgos) han detenido a cuatro individuos como integrantes de un grupo criminal a los que se les imputa un elevado número de ilícitos penales de forma itinerante en diferentes ciudades del país, utilizando para ello el llamado ‘método de la siembra’.
Este ‘modus operandi’ consiste en primer lugar en realizar una vigilancia previa a la potencial víctima, normalmente en zonas comerciales. A continuación, un miembro del grupo distrae a la víctima con cualquier escusa, logrando que salga de su vehículo y dejando en el interior sus pertenencias, mientras otro de los delincuentes aprovecha la confusión para sustraerlos para luego abandonar el lugar rápidamente. Mientras, el resto de cómplices espera en un coche vigilando la zona para alertar de la posible presencia policial, huyendo todos en él una vez han cometido el hecho.
INCLUSO CON EMPLEO DE VIOLENCIA FÍSICA
En algunos de los hechos que se les imputan, se ha comprobado que los detenidos habían conseguido averiguar previamente el número PIN de las tarjetas de crédito y logrado extraer de las cuentas de los perjudicados elevadas cantidades de dinero. Incluso, se ha dado el caso del empleo de la fuerza física para consumar el delito.
La detención de estos hombres hoy conocida se produjo el pasad día 28 de febrero cuando se disponían a entrar en la localidad de Aranda de Duero a bordo del vehículo de alquiler en el que viajaban desde Burgos, donde esa misma mañana llevaron a cabo un hurto y un robo con violencia en las inmediaciones de dos supermercados.
Al ser registrados, les fueron localizados e intervenidos más de 1.500 euros en efectivo, diversas prendas de ropa de reconocidas marcas con sus correspondientes etiquetas, perfumes y otros efectos. Bajo el asiento del copiloto, se localizaron tres teléfonos móviles, dos de los cuales pertenecen a las víctimas de los hechos denunciados en Burgos.
Gracias a este operativo se ha logrado esclarecer multitud de hechos delictivos cometidos por este grupo en distintos puntos de la geografía nacional. Los detenidos acumulan hasta ciento veinte detenciones referidas a hechos de similar naturaleza, efectuadas por la Policía Nacional, pero también por la Guardia Civil y por la Ertzaintza.
Los cuatro se encontraban en situación irregular en España, teniendo tres de ellos ordenada su expulsión de territorio nacional por un período de cinco años y el cuarto una Decisión de Retorno decretada por Italia, con extensión de sus efectos al resto de Unión Europea.
Sobre tres de ellos pesaban varias requisitorias de búsqueda y detención policial, interesadas por Grupos de Investigación de Policía Nacional y de Guardia Civil de varias provincias españolas. Del mismo modo les constaban Órdenes de Detención por Juzgados de Madrid y Ocaña (Toledo). Uno de los detenidos ha ingresado en prisión.
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