VALLADOLID, 13 (EUROPA PRESS)
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Castilla y León ha exigido a la Junta una revisión del plan integral contra la violencia en el ámbito de la Sanidad, que pase por el refuerzo de las plantillas, ante las “insuficientes” medidas que no han evitado, por ejemplo, la agresión a dos enfermeras del Hospital Río Hortega de Valladolid.
La mencionada agresión a dos enfermeras en el Hospital Río Hortega se produjo el pasado 2 de octubre y se trata de “la prueba de que la Junta debe tomar más medidas de protección para los trabajadores de Sacyl”, según ha subrayado el sindicato en un comunicado recogido por Europa Press.
“Las medidas existentes son insuficientes, y hay que reforzar e incrementar las plantillas para normalizar y mejorar la asistencia, facilitando la reducción de listas de espera, suprimiendo burocracia, y favoreciendo un mejor clima en los centros entre profesionales, pacientes y acompañantes”, ha incidido.
Asimismo, CSIF ha agradecido a la Policía Nacional la detención del presunto agresor de las enfermeras en el Río Hortega, pero ha insistido en que hay “que garantizar la seguridad” para los empleados de Sacyl.
En este sentido, ha exigido a la Junta una revisión del plan integral contra la violencia, acoso y agresiones en el ámbito de la Sanidad, al tiempo que ha defendido la puesta en marcha de una norma estatal que garantice sanciones administrativas en todas las comunidades autónomas.
Igualmente, ha demandado modificar el Código Penal para recoger las amenazas leves, injurias y vejaciones que se eliminaron en 2015 del artículo 620, e incluir dentro del concepto ‘atentado contra la autoridad’ al conjunto del personal de la Sanidad, sea o no sanitarios.
Además, ha reclamado reparar el daño emocional al agredido, estableciendo un Programa de Ayuda al Empleado que proporcione apoyo psicológico gratuito.
En este contexto, CSIF ha recordado que, a nivel nacional, los incidentes violentos contra profesionales del Sistema Nacional de Salud crecen, alcanzando en 2023 un total de 14.749 notificaciones de agresiones a sanitarios.
AGRESIONES EN VALLADOLID
Así, el sindicato ha advertido de que el fin de la pandemia “no ha parado” el número de agresiones a los profesionales de Sanidad, tampoco en Valladolid. En concreto, ha señalado que en 2023, las agresiones en Valladolid suman el 25 por ciento de las de toda Castilla y León, 195 frente al total de 775.
“Pensar que en los años 2020 y 2021 la alta tasa de agresiones pudiera estar relacionado con la ansiedad existente entre familiares de los pacientes del Covid no parece ser acertado”, ha precisado el responsable de Sanidad en CSIF Valladolid, Javier Hernando.
En la provincia de Valladolid, la cifra de 195 trabajadores sanitarios o de Sacyl agredidos en 2023 “resulta inaceptable y no es ningún alivio”, ante la reducción de 44 agresiones respecto a 2022 (hubo 239), ha denunciado el sindicato en Valladolid.
“Algo está pasando y se está haciendo mal” cuando los agredidos de 2023 son más que los 163 del año 2020 o los 180 de 2021, ha avisado, para añadir que “hay que tener en cuenta, además, que muchos incidentes no se denuncian por los trabajadores”.
En concreto, el sindicato independiente ha incidido en la “gravedad existente en el Área de Salud Este de Valladolid, que sufre casi el doble de agresiones que el Área Oeste, con 128 y 67 agresiones, respectivamente, en el año 2023”. De ese total de profesionales agredidos de Sacyl, 119 son de centros hospitalarios y 76 de Atención Primaria, y 70 son personal de Enfermería, 40 TCAEs, 27 personal facultativo y ocho trabajadores administrativos, según CSIF.
Además, el sindicato ha detallado que el 80 por ciento de las agresiones las sufren las mujeres, por lo que existe un “evidente perfil machista del agresor”.
Respecto a Castilla y León, CSIF ha ahondado en que la reducción de solo 18 agresiones a sanitarios en el último año –775 en 2023 frente a las 793 de 2022–, “no puede relajar” a la Gerencia Regional de Sacyl, ya que la situación es un “problema grave”. “Las agresiones en los años 2020 y 2021 fueron muy inferiores, 463 y 599 respectivamente”, ha apuntado.
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