ZAMORA, 3 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial de Zamora ha condenado a un trabajador bancario a un año y once meses de prisión como autor responsable criminalmente de un delito de apropiación indebida y de un delito continuado de falsificación de documento mercantil.
El hombre aprovechó su posición como único empleado del Banco Popular de Tábara y, más tarde, como responsable del Banco Santander en la localidad, para apropiarse de dinero de sus clientes, según recoge la sentencia en los hechos probados.
El mismo documento jurídico especifica que la pena queda reducida a esos 23 meses de prisión al concurrir los atenuantes de reconocimiento de la infracción y padecimiento de ludopatía. Esta última circunstancia habría sido la motivación principal del condenado para acometer los hechos.
Según la sentencia, la apropiación del dinero de los clientes se prolongó desde 2015 hasta enero de 2020, cuando una de las clientas procedió a la denuncia. El empleado bancario se había aprovechado hasta entonces de “la especial confianza profesional” que mantenía con algunos de los denunciantes, personas generalmente “de avanzada edad y escasa formación”.
Con esa realidad como telón de fondo, el condenado fue apropiándose de distintas sumas a través de la simulación de la firma o con un simple garabato para justificar el apunte contable: “Con estos importes satisfacía su adicción a juegos de azar, que le producía una minoración de su voluntad”, según la sentencia.
Finalmente, el empleado bancario llegó a quedarse con 681.635 euros, retirados de la cuenta de ocho clientes. Ahora, además de la pena de prisión, deberá abonar una multa de diez euros diarios durante seis meses, así como devolver 419.165 euros al Banco Santander y en torno a 80.000 a dos clientes que aún no han sido resarcidos.
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