SALAMANCA, 21 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a tres años de prisión a un joven de 19 años que inició una relación con una menor de doce años y que se fue a vivir con ella cuando cumplió los trece, con la que desde entonces mantuvo relaciones sexuales por lo que ha sido hallado culpable de delito continuado de abusos.
Según los hechos probados de la sentencia, el joven conoció a la menor por redes sociales en septiembre de 2020, cuando ella tenía doce.
Un mes después, al cumplir los trece, y conforme al rito de ‘pedimento’, se fueron a vivir juntos en la misma vivienda en Salamanca que los padres de él, y sus dos hermanas, sin que ella estuviese escolarizada y realizando tareas del hogar.
Fue en diciembre de ese mismo año cuando ella decidió volver a casa de sus padres, en Zamora, y romper la relación.
Al llegar los familiares vieron quemaduras en el cuerpo de ella y un golpe en el párpado, de los que dijo que se los había provocado él, lesiones que no han quedado probadas que fuesen de su autoría, por lo que el joven ha sido absuelto de ello.
Ante lo ocurrido, el chico ha sido condenado a tres años de prisión por un delito continuado de abusos sexuales a una menor de 16 años, además de cinco años de alejamiento y al pago de una indemnización de 3.000 euros por daños morales.
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