LEÓN, 29 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Provincial de León ha impuesto la pena máxima de prisión de doce años de cárcel a un varón por un delito de abuso sexual continuado con acceso carnal sobre una menor de 16 años, hija de un amigo.
La sentencia, que señala que el acusado se prevalió de una relación de superioridad para ejecutar los hechos, impone al condenado otras penas accesorias y medidas de seguridad y en concepto de responsabilidad civil por los daños morales causados a la víctima, a la que deberá indemnizar con 30.000 euros.
Según ha señalado la Asociación de Ayuda a Víctimas de Agresiones Sexuales y Violencia Doméstica de León (Adavas), que ha ejercido como acusación particular, el hombre mantenía una relación de amistad desde hacía años con el padre de la víctima.
Además, eran vecinos, lo que impulsó una relación de cercanía del agresor con la menor hasta el punto de que cuando el padre trabajaba dejaba a la niña al cuidado del condenado, el cual se encargaba de preparar la comida y la cuidaba cuando volvía del colegio, llegando la menor a ver al condenado “como un segundo padre”.
La acusación particular expone, haciéndose eco de la sentencia, que creada esa relación “de cercanía y confianza”, comenzaron las conductas de acercamiento sexual cuando la menor contaba con trece años.
Estas conductas “fueron incrementándose hasta un día de 2017 cuando comenzó a penetrarla por vía vaginal”, momento en el que continuaron “de forma persistente durante dos años, a veces prácticamente a diario”, ha detallado Adavas, que ha recordado que la sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
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