ÁVILA, 16 (EUROPA PRESS)
Camiones cisterna abastecen a los casi mil habitantes de Lanzahíta (Ávila) después de que el agua que llega a las casas presente un color negruzco causado por el incendio que en el mes de agosto calcinó cerca de 1.500 hectáreas, la mayoría de superficie arbolada.
Esta misma semana los vecinos de la localidad han observado cómo el agua que salía por sus grifos presentaba un aspecto negruzco, por lo que no es apta para consumo pero tampoco puede usarse para lavar, por lo que la Diputación abastece a diario a sus habitantes.
El Ayuntamiento de Lanzahíta “está trabajando con el fin de mejorar la calidad del agua existente”, ha informado a los vecinos y ya pidió el jueves ayuda tanto a la Junta como a la Diputación, al observar el aspecto del agua, algo que se atribuye al citado incendio ocurrido a principios de agosto y que tardó días en extinguirse.
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