BURGOS, 21 (EUROPA PRESS)
La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, ha señalado como mayor preocupación de los servicios sociales la protección del hijo de Andrea Bejarano, la mujer asesinada por su marido en Burgos.
El centro educativo y los servicios sociales ya atienden al menor, de siete años, cuya protección es la “única prioridad”, ha señalado Blanco en la Jornada ‘Stop Violencia Vicaria’ celebrada en la Universidad Isabel I de Burgos.
Isabel Blanco ha explicado que, en primer lugar, se ha prestado al menor ayuda psicológica, “que es lo que necesita”, y a partir de ahí se realizarán las diferentes “acciones que sean necesarias”, desde la “prudencia”, dado que es un menor que tiene siete años y que está afectado por la muerte de su madre “y por todo lo que ocurre en su entorno”.
La consejera ha destacado algunas situaciones ocurridas en el último año sobre los recursos de acogida que se componen de cinco centros de emergencia y 13 casas de acogida. En ellas se ha atendido a 627 personas, de las que 248 eran menores.
Por otro lado, atención psicológica se ha prestado a 1.412 personas a través del servicio de atención psicológica y, de ellas, 235 eran menores.
NUEVA LEY
La consejera se ha comprometido a “seguir poniendo encima de la mesa nuevas medidas y nuevas ayudas”, basadas en una nueva normativa para avanzar en la protección de las mujeres y de sus familias a través de la nueva normativa que se está tramitando en las Cortes para la “atención integral a las víctimas de violencia de género”.
Blanco ha calificado la ley que se encuentra en tramitación de “avanzada, moderna”, que reconoce las nuevas fórmulas de violencia” y que “da un paso más allá”.
En este caso reconoce también la violencia vicaria de género, la que se ejerce contra los hijos, el maltrato físico, psicológico y “en los casos más dramáticos, incluso al asesinato” para hacer daño a las mujeres.
La norma, ha agregado, reconoce “la violencia digital” e incide también en aspectos como “la sensibilización y en la prevención”. La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León ha apuntado que la sociedad tiene que ser capaz “de que los servicios sociales sean la puerta de entrada para las mujeres que no necesitan, pero también la puerta de salida” para la recuperación de su vida.
Sobre todo, ha añadido, a través del empleo, poniendo encima de la mesa “nuevas líneas de ayudas e iniciativas” que ayuden a estas mujeres a recuperar la normalidad y a encontrar un empleo y a recuperar su vida.
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