VALLADOLID, 1 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Valladolid ha reurbanizado la calle Quebrada con un aumento de 20 plazas más de aparcamiento en la zona de la calle Penitencia, una intervención aprobada en los Presupuestos Participativos que ha contado con una inversión de 286.000 euros y se ha extendido durante cuatro meses y medio.
El alcalde de la ciudad, Óscar Puente, que ha conocido este jueves el resultado de las actuaciones de reforma, ha señalado que se ha tratado “este año de la actuación de mayor cuantía económica de los mencionados presupuestos en el área de Movilidad y Espacio Urbano, y es una intervención de renovación completa de la vía, pero respetando más o menos la ordenación que tenía”.
De igual forma, ha explicado que con esta reforma han llevado “al máximo posible” la anchura de las aceras, pero aun así se ha mantenido el aparcamiento en línea en los dos lados de la calle y un único carril para vehículos tal y como estaba, para aprovechar y ensanchar lo que más se ha podido”.
También ha recordado que se ha aprovechado esta iniciativa para reordenar el aparcamiento de la calle Penitencia y se han transformado algunas zonas de aparcamiento en línea a batería de manera que se han ganado 20 plazas de aparcamiento en esta calle.
“Es una actuación más en un entorno que en el que se ha hecho un esfuerzo importante presupuestario y en el que se seguirá haciendo”, ha subrayado, para después recordar que este miércoles se aprobó en la Junta de Gobierno el inicio del expediente de contratación del proyecto de la calle Madre de Dios.
Sobre esta nueva intervención, el primer edil vallisoletano ha adelantado que va a contar con una inversión de millón y medio de euros y “ya se ha empezado a trabajar con la concepción del proyecto, de manera que se espero que puede licitarse el proyecto dentro de la primera mitad del año que viene porque llevará algún tiempo”.
DETALLES DE LA INTERVENCIÓN
Durante el recorrido, el regidor municipal y el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, han estado acompañados por representantes de la Asociación Vecinal ‘El Refugio’.
Así, han podido comprobar cómo ha quedado una vía con una configuración “irregular, propia de la denominación de la vía-, que gracias a esta intervención municipal ha ganado en la utilización de los espacios”.
Con esta intervención se ha acometido la reurbanización completa de la calle Quebrada, entre la calle de Amor de Dios y la Avenida de Palencia.
Los trabajos comenzaron el 7 de marzo pasado y se han extendido durante cuatro meses y medio, de forma que se han cumplido los plazos previstos inicialmente.
Se ha procurado ajustar y regularizar las dimensiones de las bandas destinadas al tráfico, con la ligera ampliación de las aceras “en la medida de lo posible”, lo que ha permitido alcanzar unas dimensiones de entre 2,00 y 2,70 metros.
Para el acabado de las aceras se han empleado losas de terrazo de tipo pétreo y 30 por 30 centímetros de dimensiones y seis centímetros de espesor, habituales en la zona, de manera que tanto la calzada como los estacionamientos se han pavimentado con aglomerado en caliente sobre base de hormigón.
La dimensión reducida de la vía no ha permitido la instalación de mobiliario, ni la plantación de árboles, pero la actuación ha incluido también la sustitución completa de la red de abastecimiento de agua potable de la calle.
CALLE MADRE DE DIOS
El representante de la Asociación Vecinal ‘El Refugio’, Miguel Ángel Cojo Álvarez, por su parte, ha asegurado que “de momento están satisfechos con las obras que se han llevado a cabo”, si bien “hay alguna que otra calle más que necesita arreglo”.
No obstante, ha recalcado que las tareas realizadas “les parecen bien, pero hay otras cosas pendientes que les tienen preocupados, algo que habrá que tener en cuenta más adelante cuando vengan los Presupuestos Participativos”.
En relación con la calle María de Dios, Cojo Álvarez ha detallado que “ya se verá qué va a pasar porque ya es hora porque llevan muchos años luchando por ello y es penoso que estén las traseras como están, pero bueno, hay que esperar, como ha dicho el alcalde, a partir del segundo semestre del año que viene”.
Por último, ha asegurado que “es la calle que más les preocupa porque en invierno cuando llueve se acumula el agua ahí y la gente no puede ni pasar por las aceras y en el verano cuando hace mucho calor las mujeres se quedan clavadas en la brea con los tacones”.
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