VALLADOLID, 5 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Valladolid ha instalado en un tramo de la calle Catedral, que ha sido renovada el pasado verano, un asfalto más resistente a las altas temperaturas que puede servir en un futuro en otras calles del centro de la ciudad para aplicar un pavimento coloreado y que no se den los problemas que se han visto en los últimos meses en vías como Pasión y María de Molina.
Así lo ha explicado el regidor vallisoletano en declaraciones a los medios de comunicación durante la visita que ha hecho a la calle Catedral, donde en los meses de julio y agosto se ha ejecutado una obra de peatonalización con una inversión de 85.000 euros.
Esta céntrica vía vallisoletana queda configurada ahora en una única plataforma, aunque con diferenciación entre los laterales embaldosados y la zona de la calzada central, en la que se ha aplicado un pavimento asfáltico de color negro entre la esquina con la plaza de Portugalete y el cruce con Cánovas del Castillo y Fray Luis de León.
Ese asfalto, como ha apuntado Puente, es más resistente al calor pues mientras el material habitual aguanta hasta los 50 grados sin deformarse éste soporta temperaturas de hasta 70 grados.
Se trata del primer lugar de la capital vallisoletana en el que se aplica este “betún” y como ha apuntado el alcalde ésta será probablemente la solución que aplicarían en el futuro en calles peatonales que van asfaltadas y con un pavimento coloreado encima, “que permitan aguantar la temperatura y no deformarse”.
Como ha recordado Puente, el Ayuntamiento busca un pavimento “económico, funcional y estético” que sirva para tener unas calles en las que no sea necesario “estar haciendo reparaciones cada dos por tres como pasa en la Plaza Mayor, calle Santiago o Teresa Gil”.
Sin embargo, tras probar sin éxito las pinturas asfálticas decorativas en calles como Regalado, Menéndez Pelayo y Claudio Moyano, y optar por el pavimento coloreado en la zona de Pasión, Santa Ana y María de Molina el pasado verano se produjeron deformaciones y grietas.
Puente ha recordado que esos problemas se dieron con las elevadas temperaturas de finales de junio y el mes de julio, cuando la capa superior de pavimento coloreado provocaba que el asfalto situado debajo alcanzase temperaturas “superiores a los 50 grados”.
El regidor cree que la solución que se prueba en la calle Catedral, con un asfalto que soporta hasta los 70 grados, “va a funcionar” y permitirá tener unos pavimentos a un coste “bastante bajo, con un buen aspecto estético y con buena funcionalidad”, que permita carga y descarga, que la gente que necesita silla de ruedas pueda ir por un pavimento más accesible y que permita tener un mantenimiento “razonable”.
De esta manera, aunque en esta calle por el momento el asfalto va a quedar como está en color negro, previsiblemente se va a emplear en “todas las zonas” que se asfalten o se reasfalten en el centro y aplicando sobre esta capa otra de pavimento coloreado.
REMODELACIÓN
La actuación de la calle Catedral se aprobó en el último proceso de Presupuestos Participativos y se ha ejecutado principalmente con el Lote 1 del Contrato de Conservación de las Vías Públicas, adjudicado a la empresa Zarzuela con la partida de participativos que le había sido asignada al Área de Movilidad y Espacio Urbano, a excepción de la extensión del aglomerado en caliente que se ha realizado con el Lote 2 del mismo contrato aprovechando la campaña de aglomerado de este verano.
Lo esencial de esta propuesta vecinal consistía en dar tratamiento peatonal a una vía que “ya de hecho podía entenderse que tenía dicha condición, con un tráfico totalmente residual que se limita a labores de carga y descarga y al paso de los servicios municipales, en especial de los camiones de recogida del Servicio de Limpieza”.
La solución adoptada ha consistido en la transformación en plataforma única de todo el tramo comprendido entre la rampa de acceso al aparcamiento subterráneo de la Plaza Portugalete y la intersección con las calles Cánovas del Castillo y Fray Luis de León, aprovechando al máximo las aceras existentes cuyo estado de conservación es correcto.
Con ello, toda la plaza de Portugalete tiene ya tratamiento peatonal esta superficie y se conecta con la calle Regalado, que se encuentra restringida al tráfico privado desde hace cinco años.
El tratamiento, no obstante, ha sido diferenciado según las zonas, pues el pequeño tramo entre el inicio de la rampa del parking y la intersección con calle Tintes, incluida ésta, único que conserva cierto tráfico rodado, se ha pavimentado con adoquines de granito como transición entre el adoquinado previo y el tramo siguiente.
Entre la calle Tintes y el final de la intersección con calle Arribas se ha pavimentado la plataforma única con losas de granito similares a las existentes en la plaza Portugalete y entorno de la Catedral, para dar continuidad y amplitud a la plaza en la zona de mayor movimiento peatonal y hostelero.
Por último, en el tramo que desemboca en Cánovas-Fray Luis de León, se ha recrecido la calzada hasta su enrase con las aceras, con acabado en aglomerado en caliente, con la solución ya detallada más resistente a las altas temperaturas.
Asimismo, en dicho tramo se ha eliminado el desnivel transversal entre la acera y la antigua calzada, por lo que se ha sustituido por un parterre con riego y arbustos ornamentales, lo que a su vez ha permitido la eliminación del vallado que ‘encajonaba’ la calzada en ambos lados.
La inversión realizada ha alcanzado los 85.000 euros, de los que 75.500 euros corresponden a la partida de presupuestos participativos ejecutada con el Lote 1 de contrato citado, 7.500 al presupuesto ordinario del Área de Movilidad y Espacio Urbano ejecutado con el Lote 2 del mismo y 2.000
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