La Junta quiere iniciar en el primer semestre de 2024 los contactos con el sector para abordar la nueva Ley del Voluntariado
TOLEDO, 12 (EUROPA PRESS)
La Plataforma del Voluntariado de Castilla-La Mancha ha demandado este martes una ley regional “adaptada al siglo XXI”, para cuya elaboración darán todo su apoyo al Ejecutivo autonómico, y que haya mucha más formación para el colectivo, así como un respaldo normativo. Además, de cara a 2024, se propone incrementar las acciones de voluntariado con los jóvenes, defender la perspectiva de género y concretar un encuentro regional de entidades de voluntariado.
Así lo ha avanzado la presidenta de la Plataforma del Voluntariado, María del Carmen Palomares, durante el acto de celebración del Día Internacional del Voluntariado, al que han asistido María José Sánchez, en representación de la Plataforma de Voluntariado Estatal; el presidente de la Mesa del Tercer Sector en la región, José Antonio Romero; el director general de Acción Social, Santiago Vera, y la directora del Instituto de la Mujer, Lourdes Luna.
Palomares, tras explicar que fue el 19 de diciembre de 2022 cuando se constituyó la Plataforma regional, de la que forman parte 13 organizaciones, ha defendido la necesidad de que los jóvenes reciban formación sobre voluntariado, a través de los institutos y la universidad dentro de la hoja de ruta que se plantean para el próximo año.
En ella también figura, contando con la “complicidad” del tejido social y empresarial, hacer un encuentro regional de entidades que se dedican al voluntariado –unas 650 en toda la Comunidad Autónoma– que siente las bases y dé cohesión al trabajo que realizan para ofrecer “una respuesta más consistente”.
El perfil del voluntario en Castilla-La Mancha es el de una persona de mediana edad, de entre 35 y 65 años, un “elemento distintivo” de esta región, según la presidenta de la Plataforma, que evidencia que “somos una región solidaria y comprometida” en todos los ámbitos de actuación. En cuanto al género, hay 1,5 voluntarias por cada voluntario.
Finalmente, ha invitado a otras asociaciones a la plataforma y ha agradecido la labor de los más de 140.000 voluntarios que en toda la región dedican su tiempo y esfuerzo para mejorar la vida de personas vulnerables.
BASE SOCIAL SÓLIDA
De su lado, el presidente de la Mesa del Tercer Sector en Castilla-La Mancha ha puesto el acento en trabajar “los derechos y deberes de las personas voluntarias y reconocer ese trabajo” a través de un “respaldo normativo”, que podría abordarse en la actualización de la futura Ley del Voluntariado de la región.
Igualmente, Romero ha apostado por contar con “una base social sólida” fomentando “la cultura de la participación”. Para ello, habría que “educar” tanto en el ámbito formal como en el educativo pero también en el ámbito no formal, en referencia al papel de las familias o a otros espacios en la participación; así como al ámbito empresarial, donde ha defendido el voluntariado corporativo, más allá de la financiación o de la colaboración económica que puedan aportar las entidades.
María José Sánchez, por su parte, ha comentado el proyecto que afrontó la Plataforma de Voluntariado Estatal de digitalización de todo el ciclo de la gestión de personas voluntarias que, con la colaboración de plataformas regionales como la de Castilla-La Mancha y gracias a los fondos Next Generation, “va a ayudar a que estemos más centrados en lo importante”, especialmente centrados en el medio rural y en el tamaño de las organizaciones, sobre todo las pequeñas y las medianas, “que seguramente son las más faltas de medios de gestión, de herramientas que permitiesen hacer una gestión digitalizada del voluntariado”.
El proyecto, que también incluía un documental titulado ‘El estado de la solidaridad’, en el que las distintas plataformas y entidades han podido aportar cuál es la realidad del voluntariado en su ámbito de acción, ha ofrecido como resultado que el voluntariado “ha mejorado” pero hay que seguir fortaleciéndolo.
Ello, según Sánchez, pasa por desarrollar un marco normativo, una Ley de Voluntariado “moderna, que refleje la realidad del buen trabajo que se está realizando” en todas las entidades y por seguir apoyando este proyecto de gestión de personas voluntarias, contando para ello con la “solidez” de la Administración.
LEY “OBSOLETA”
Precisamente, a estos asuntos se ha referido el director general de Acción Social, quien ha loado la figura del voluntario, que se dedica “a mejorar la vida de los demás” y que es una persona “justa por naturaleza”, algo que comparte el Ejecutivo regional, “el ser solidario” y defender “la base de la igualdad”.
Santiago Vera ha destacado que los voluntarios tienen unas “capacidades extraordinarias que hay que poner en valor, incluso documentalmente hablando, con algún certificado”, pero ha apostado igualmente por seguir formando a este colectivo pues “cuando vas a hacer una actividad de cara a la ciudadanía esa formación se percibe” y “da una tranquilidad”.
En este punto, ha aludido a la futura Ley del Voluntariado en Castilla-La Mancha, para adelantar que, en el primer semestre de 2024, el Ejecutivo autonómico iniciará los contactos con el sector para abordar esta norma que actualmente está “obsoleta”.
La directora del Instituto de la Mujer ha centrado su intervención en la feminización “evidente” del voluntariado, lo que hace necesaria que esa perspectiva de género tenga que existir. El porcentaje de mujeres voluntarias sigue estando por encima del 56 por ciento frente al 44 por ciento de hombres.
De ahí que haya apostado por “integrar el enfoque de género en el ámbito de la acción social, en las actividades y proyectos, en las diferentes acciones solidarias” y por no “obviar ni olvidar” la perspectiva de género, animando a las personas que colaboran con laguna ONG, entidad sin ánimo de lucro o asociación a ponerse “las gafas violetas” en el día a día de trabajo voluntario para “generar espacios basados en el respeto, la tolerancia, la inclusión y la igualdad.
Lourdes Luna ha dado las gracias en último término a todos los voluntarios, ya que son “una herramienta necesaria para la administración” que llega donde aquella no llega.
El acto, que ha incluido la proyección de un vídeo que recogía algunas de las acciones que ha llevado a cabo la Plataforma del Voluntariado de Castilla-La Mancha durante este año desde su constitución, ha concluido con la lectura de un manifiesto que pone el foco en “el poder transformador” del voluntariado, defiende la necesidad de contar con una nueva Ley del Voluntariado y valora el trabajo de la Plataforma como un “instrumento de cohesión”, un “interlocutor válido” con las administraciones y un impulsor de la participación.
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