TOLEDO, 25 (EUROPA PRESS)
Los andamios que durante varios meses han ocupado la totalidad del espacio del Salón Rico del Corral de Don Diego en Toledo han comenzado a desarmarse este miércoles, una vez que se ha dado por concluida la restauración patrimonial del artesonado del edificio.
Situados a diez metros de altura, la alcaldesa de Toledo y presidenta del Consorcio, Milagros Tolón; el gerente del Consorcio, Jesús Corroto, el concejal de Cultura, Teo García y parte del equipo técnico que dirige las obras para comprobar el estado de los trabajos en el inmueble, en la plaza y en las viviendas contiguas, han compartido con los medios de comunicación este momento “histórico”.
El instante único de descubrir este espacio de esta manera, como lo ha definido Jesús Corroto, que ha admitido que todos los implicados en este trabajo estaban “bastante emocionados” y “orgullosos” de cómo se ha recuperado este artesonado, las policromías y del estudio heráldico “excepcional” que ha permitido establecer la cronología de las pinturas del arrocabe.
Ha sido precisamente este último estudio el que ha situado esta cuba en 1385, en las batallas de Aljubarrota y Troncoso, en las que Castilla “intentaba conquistar Portugal”, al desgranar la historia de cuatro caballeros del siglo XIV, justo bajo la cúpula de carpintería realizada por artesanos de Toledo, que luego posiblemente irían a la Alhambra y al Real Alcázar de Sevilla para hacer estos artesonados policromados.
Como ha relatado el gerente del Consorcio, gracias al uso de técnicas de infrarrojos donde “aparentemente” no se veía nada, se empezaron a descubrir las siluetas de los escudos de cuatro caballeros toledanos homenajeados: Juan Alfonso de Ajofrín, que murió en 1385 en Troncoso; Diego García de Toledo –dueño de las casas–, que murió en 1385 en Aljubarrota; Diego Gómez Barroso, que falleció en 1384 en Los Altoleiros, y Pedro Suárez de Toledo y Ayala, que murió en 1385 en Troncoso y era alcalde de esa ciudad.
HISTORIA DE AMOR “DESVELADA”
“Esos cuatro personajes históricos posicionan este edificio en la Edad Media y la importancia de esas luchas entre Castilla y Portugal”, ha explicado Corroto, quien también ha querido contar la “historia de amor” que desveló el testamento de la mujer de uno de esos cuatro caballeros, Mencía de Ayala, quien vino a explicar en 1396 que dejaba estas casas que ella había “labrado” en Toledo “a su hijo, Diego García de Toledo”.
En este punto, ha referido que en castellano antiguo ‘labrar’ significa hacer, realizar, restaurar, por lo que “en ese testimonio histórico dice que tres primos, unos de ellos su hermano, y la otra persona, su esposo –Diego García de Toledo–, los quiere referenciar en este arrocabe al lado de Dios”, teniendo en cuenta que este artesonado, encima de los escudos, representa el cielo, siendo el mocárabe el centro del universo, rodeado de estrellas en policromados rojos y con pan de oro y plata.
“Esta pequeña historia de amor hace que esta cuba tenga una simbología no funeraria pero de estar realmente posicionada en la historia de la ciudad”, ha valorado Jesús Corroto, que ha destacado cómo con ella el arrocabe se ubica en el siglo XIV –aunque debajo de las pechinas se han encontrado escudos de años anteriores–, colocando toda la estructura del artesonado “en un lugar de la historia que merece la pena compartir”.
Al margen del artesonado, las yeserías halladas en este Salón Rico, en las que también se han descubierto elementos importantes de policromía, “muy parecida a las yeserías árabes que tienen ciudades como Córdoba”, también se han terminado, recordando la urgencia con la que se acometió la recuperación de los pedacitos hallados, que fueron colocados en su lugar.
AUTOESTIMA PARA LA CIUDAD
La alcaldesa de Toledo, de su lado, se ha mostrado igualmente orgullosa del trabajo realizado en este espacio gracias al gerente del Consorcio y todo el equipo de restauración, convencida de que este era un reto pendiente que se ha superado, y más teniendo en cuenta los muchos acuerdos “importantes” a los que se ha tenido que llegar para ver este resultado.
“Vamos a quitar el andamiaje” –ha precisado–, a un lugar que ha considerado “un elemento más para la autoestima de la ciudad de Toledo”, similar a la Casa de Mesa y el Taller del Moro, un espacio “que estaba cerrado, encalado y chapado” durante décadas, ha incidido.
Ha recordado que junto al Salón Rico, el Corral de Don Diego y las cinco viviendas que se recuperarán en esta zona para uso residencial en el edificio de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda, se volverá a contar con “un espacio para la cultura, la ciudadanía y los vecinos del Casco Histórico”.
Un reto, ha apuntado la primera edil, que ha contado con un presupuesto de 2 millones de euros de las cuatro administraciones implicadas, pero donde el Ayuntamiento de Toledo ha hecho un “esfuerzo mayor”, en referencia a la compra de un solar en el número 3 del Corral de Don Diego, por 265.000 euros y cedido al Consorcio, cuya integración en el proyecto “despejará y ampliará” esta zona, que quedará abierta la próxima primavera. El objetivo, según Corroto, es que la plaza con todo lo que la rodea esté terminado “después del verano”.
NUEVAS AYUDAS Y REGULACIÓN DE PISOS TURÍSTICOS
Tolón ha aprovechado este acto para avanzar que el próximo mes de febrero saldrá una nueva subvención del Consorcio para los toledanos que viven en el Casco y quieran regenerar su vivienda, por importe de 1,2 millones de euros.
Igualmente, ha comentado que ya se ha adjudicado la redacción del proyecto para la rehabilitación del edificio de la calle Niños Hermosos número 3 y que este miércoles, es el último día para que las empresas interesadas puedan presentar sus ofertas para la redacción del proyecto del inmueble del Callejón de San Pedro número 11.
Además, ha avanzado que “dentro de muy pocas semanas” saldrá la modificación 32 del Plan General de Ordenación Urbana que regula los pisos turísticos en el Casco Histórico, que se está trabando con técnicos de la Concejalía de Urbanismo y con el Consorcio.
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