TOLEDO, 30 (EUROPA PRESS)
El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, ha ensalzado este jueves la necesidad de la Eucaristía ante “un planeta en llamas, con tantas guerras y tantas injusticias, y donde los pobres cada vez son más pobres, y los ricos cada vez son más ricos”.
“Necesitamos a Jesucristo y quien se pierde a Jesucristo, se pierde lo mejor de la vida”, ha afirmado el Primado toledano durante la homilía que ha ofrecido en la Misa Pontifical, oficiada en rito mozárabe, con motivo del Corpus Christi.
En este sentido, ha apuntado que la Eucaristía recuerda que Dios “está con nosotros”, que es un Dios “para nosotros” y que es un Dios “en nosotros”. “Caminemos en la procesión del Corpus, celebremos la Eucaristía y vivamos con la alegría”, ha sostenido.
LOS FIELES QUIEREN VER A JESÚS
Durante la homilía, el arzobispo ha querido destacar que el “secreto” de la procesión del Corpus y la Eucaristía está en que los fieles quieren ver a Jesús. “El corazón solo descansa en Jesucristo”, ha argumentado, para agregar que la “Eucaristía es la vida” y quien coma de este pan “vivirá para siempre”.
“Quien comulga, aunque no sea más que una vez, tiene una promesa de vida eterna y el que coma de este pan vivirá para siempre. Por eso la Eucaristía se convierte en asombro”, ha indicado.
Del mismo modo, el arzobispo de Toledo ha querido señalar que la Eucaristía “es Jesús peregrino por las calles del mundo”. “Jesús no es un Jesús que se queda en la Sacristía ni en el templo. Es un Jesús que va a la calle, que va al mundo, que va a la gente”.
CRISTO ES UN PEREGRINO
“Es un Dios que viene a nosotros, que por la encarnación se acerca a nosotros. Porque el cristiano no es vagabundo, es peregrino”, ha afirmado, para preguntarse “qué diferencia hay entre un peregrino y un vagabundo.
En este sentido, ha respondido que el que el peregrino sabe de dónde viene y a dónde va, “como nosotros en la procesión del corpus y con la Eucaristía”; mientras que el vagabundo “ni sabe de dónde viene, ni sabe a dónde va. Su vida es dar vueltas al mundo o darse vueltas a sí mismo o a su mundo”. “Nosotros somos peregrinos de la Fe, peregrinos al encuentro de la Fe”, ha concluido el arzobispo de Toledo.
En su alocución tras la llegada de la Custodia a la Plaza de Zocodover, el arzobispo ha destacado que, a pesar del calor, el paso del Cuerpo de Cristo por las calles de Toledo ha hecho que los allí congregados se hayan convertido en peregrinos. “Queremos ver a Jesús, es el deseo del corazón humano encontrarse con Jesucristo”.
LA BELLEZA DEL CORPUS
“El camino de la vida verdadera y con este calor, no quita nuestra solemnidad. Nada de la belleza que tiene esta procesión del Corpus Christi única en el mundo”, ha manifestado.
Ha recordado que en esta jornada la Iglesia recuerda también la la caridad a los pobres, a los que sufrEn, a los humildes, “y con cáritas nos dice que tenemos que mirar a nuestro prójimo y ayudarle. Ellos están a nuestro lado”.
También ha vuelto a hablar de un mundo “que cada vez pierde más el norte porque ha perdido la esperanza” con más de 50 lugares en conflicto en estos momentos, por lo que ha abogado por la paz porque con ella “no se pierde nada y con la guerra se pierde todo”.
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