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‘Un nacimiento, un árbol’ regresa a Guadalajara con la siembra de 200 árboles por parte de alumnos de Primaria

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GUADALAJARA, 17 (EUROPA PRESS)

Vuelve la actividad ‘Un nacimiento, un árbol’, que como todos los años realiza, en la Finca Municipal de Castillejos, el Ayuntamiento de Guadalajara, y que este 2025 se traducirá en la plantación de unos 200 árboles entre fresnos, encinas, almendros y pinos, previsiblemente el sábado 5 de abril, si las condiciones meteorológicas lo permiten, por parte de escolares de Primaria.

Una actividad para la que desde el Consistorio de la capital se solicita la colaboración de los padres y madres del alumnado de Primero de Educación Infantil y de los centros escolares para participar en la plantación de los árboles, que este año corresponde realizar a los niños nacidos en la ciudad durante el año 2021.

Según el concejal de Medio Ambiente, José Luis Alguacil, durante la mañana del día 5, cada familia plantará un árbol y participarán también en un taller en el que los pequeños diseñarán su propia placa conmemorativa poniendo en ella su nombre, placa que luego colocarán en el arbolado. Las inscripciones para participar en esta actividad se realizarán a través de los colegios, como viene siendo habitual, concluyendo el plazo para ello el próximo 24 de marzo.

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“El objetivo de la Concejalía de Medio Ambiente es promover la conciencia ambiental y que los más pequeños conozcan de primera mano los valores naturales de la Finca de Castillejos, ese gran pulmón verde que tenemos en la ciudad. Con estas plantaciones contribuimos también a restaurar el valor ecológico de esta zona”, ha señalado el concejal del área durante la presentación de la actividad. Una iniciativa que ha sido un “rotundo” éxito en años anteriores, habiendo participado hasta el momento cerca de 400 familias.

De hecho, son muchos los padres y madres que acuden con sus hijos a esa finca de unos 120 hectáreas en fines de semana, para disfrutar de un paseo y visitar el árbol que plantaron en su día y observar como va creciendo, “generándose un vínculo de la ciudadanía con la propia finca”, concluye Alguacil.


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