ALBACETE, 10 (EUROPA PRESS)
Este jueves han declarado las ginecólogas que atendieron a M.M.C., la mujer acusada de filicidio en Albacete, que han asegurado que acababa de dar a luz. “Tenía todos los síntomas propios de una mujer que acaba de parir y tiene que ser ingresada porque no para de sangrar”, han confirmado.
Ha sido durante la cuarta sesión del juicio, que ha tenido lugar en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete ante jurado popular, donde ambas profesionales han corroborado el parto. “El cérvix estaba dilatado y el útero contraído como cuando se ha tenido un parto a término”, han señalado.
La primera en prestar testimonio ha sido la ginecóloga que la atendió de urgencia en un primer momento, que ha explicado los pasos que siguió cuando atendió a la procesada, que le dijo que sangraba por la regla y por un golondrino.
“Me dijo que le había bajado la regla y que estaba sangrando mucho, luego que tenía quistes en las ingles, pero el sangrado era vaginal, así que cuando hice la palpación vaginal y la ecografía, pude ver el típico útero de una paciente que acaba de dar a luz”.
Ante tal diagnóstico, la ginecóloga procedió a preguntarle a la acusada si, además de sangre, había expulsado algo más. “Le dije que si había expulsado algo más, una placenta, un feto, algo, pero me dijo que no, que solo sangre, así que pedí un test de embarazo que, efectivamente, dio positivo”.
No obstante, mientras esperaban el resultado del análisis de la orina para el test, la médico pidió a su compañera de Ginecología que hiciera una segunda exploración.
“Yo veía que acababa de parir, pero como ella insistía en que no, le dije a mi compañera que la explorara también para tener una segunda opinión”.
Exploración que, al igual que la primera, concluyó que M.M.C. acababa de tener un parto. “Era evidente, sobre todo por la dilatación del cuello del útero, presentaba los mismos síntomas que una mujer que acaba de dar a luz y no para de sangrar”, ha indicado.
“Ella nos decía todo el rato que no había parido, que no estaba embarazada y que no había ningún bebé, pero luego el test dio positivo”, ha añadido.
Ambas profesionales han coincidido en que, por el tamaño del útero y las fotos del recién nacido, que según los informes forenses pesó 2,2 kilogramos y midió 45 centímetros, se trataba de un bebé a término. “Parecía un bebé completamente formado, habría que ver más detalles, pero es un bebé que con atención médica podría haber salido adelante, no parece prematuro”, han detallado.
Igualmente, las dos han explicado que alguien tuvo que cortar el cordón umbilical, ya que el bebé siempre está unido por él a la placenta y en las bolsas los encontraron separados.
Asimismo, a preguntas de la fiscal, han destacado la importancia de anudar o pinzar el cordón umbilical, algo que no se hizo, ya que, de lo contrario, el bebé “se desangra en poco tiempo”.
En la vista también han declarado los compañeros de la acusada, cuyo relato ha coincidido con el escrito de acusación, y todos han asegurado desconocer que estaba embarazada. “Jamás lo habríamos imaginado, no se le notaba nada y ella nunca nos lo dijo”.
Ante estos hechos, el Ministerio Fiscal solicita la pena de prisión permanente revisable por lo que considera un delito de asesinato con la agravante de parentesco, mientras que la defensa pide 13 meses de multa por un delito de aborto.
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