ALBACETE, 26 (EUROPA PRESS)
La Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), ha incorporado una nueva técnica quirúrgica en Neurocirugía pediátrica, la craneosinóstosis endoscópica.
Con este novedoso procedimiento, mínimamente invasivo, se puede tratar el cierre precoz de las suturas craneales en bebés.
Este avance sitúa al servicio albaceteño a la altura de otros servicios a nivel nacional, tal y como informa el Gobierno regional en nota de prensa.
Las neurocirujanas pediátricas, Cristina Barrena y Raquel López, han impulsado esta técnica en el Hospital General Universitario de Albacete.
En esta primera operación han contado con la colaboración de un equipo formado por anestesistas pediátricas, celadoras y las enfermeras María José Palazón y Cristina Redondo.
Hasta llegar a este momento de implantación de la craneosinóstosis endoscópica, las doctoras Barrena y López han realizado una intensa formación en servicios con gran volumen y peso quirúrgico, asistencia a congresos específicos y han podido llevar a cabo esta misma intervención en Madrid y San Sebastián.
CIERRE PRECOZ DE SUTURAS
Las profesionales han comentado que “el cierre precoz de las suturas craneales deforma la cabeza y puede provocar la ausencia de la expansión cerebral adecuada, lo que a su vez puede producir un aumento de la presión craneal que conlleve un retraso psicomotor y cognitivo, pérdida de visión o crisis epilépticas”.
Esta patología conocida como escafocefalia, la más frecuente de las cranesosinotoris, tiene una prevalencia de uno cada 2.000-2.500 nacimientos, y se suele dar más en partos múltiples y en varones.
Para tratar este problema, hasta ahora, se realizaba solo una técnica abierta que supone mayor pérdida sanguínea con necesidad de transfusión al ser pacientes tan pequeños; y aumento de la morbilidad asociada, más infecciones porque la herida es más grande y más días de hospitalización.
“Con esta nueva técnica, mínimamente invasiva, obtenemos los mismos resultados con dos incisiones pequeñas, y con una mínima pérdida sanguínea. Lo que supone que durante la cirugía y en el postoperatorio, el paciente se encuentra más estable hemodinámicamente y la recuperación es más rápida”, han explicado las neurocirujanas pediátricas.
Una técnica relativamente reciente que está dando muy buenos resultados. Hace unas semanas tuvo lugar esta pionera intervención.
El equipo usó el endoscopio para conseguir liberar y separar la sutura cerrada de la meninge y de un seno venoso muy importante y así extraer el fragmento de hueso que se había cerrado precozmente. De esta manera, consiguieron el remodelamiento craneal.
Es decir, “que el cerebro pueda seguir expandiéndose y que el bebé no tenga en el futuro ninguna secuela neurológica derivada del aumento de la presión intracraneal provocada por un cierre precoz de las suturas”, han matizado Barrena y López.
Comparada con la técnica abierta, esta supone menos incisión y, por lo tanto, menos riesgo de infección; menos pérdida sanguínea, y de la misma forma, menos necesidad de transfusión intra y postoperatorio.
Y también muy importante, menos duración de la intervención en el quirófano y menos estancia hospitalaria para el bebé.
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