La compañía produce lácteos y apuesta por el territorio, reinvirtiendo el 75% del beneficio y entregando el 10% a cooperación internacional
LETUR (ALBACETE), 28 (EUROPA PRESS)
Paco Cuervo llegó a Letur en compañía de su mujer, maestra de profesión, cuando en el calendario aún lucía el 1985. Tras recibir una pequeña cantidad de dinero procedente de una herencia que nunca sintió como suyo propio, decidió apostarlo todo por crear riqueza en el pueblo que le acogió, y así nació Cantero de Letur en 1989.
Un sueño que en alianza con varios amigos y 20 vacas empezó a coger forma agitando la bandera de la producción ecológica cuando el resto del mundo aún ni la intuía.
Así empezó la historia de Cantero de Letur, que en los últimos 35 años ha evolucionado hasta transformar 4 millones de litros de leche de vaca, cabra y oveja hasta dar forma a medio centenar de referencias alimentarias, desde el kéfir, “la joya de la corona”; hasta todo tipo de yogures y propuestas lácteas.
Tras unos comienzos duros en torno a una pequeña quesería sobre una antigua balsa de riego, los números eran rojos y el sueño se desvanecía junto a su fundador, que cayó enfermo en el 93.
Juan Leralta, socio de la entidad, junto a Pilar Lecina, mujer de Paco, se hicieron cargo de una compañía que vio sus primeros brotes en el 95 de forma paralela a la elaboración de yogur y a la introducción de la leche de cabra.
Es cuatro años después cuando Pablo Cuervo coge la estela de su padre para mantener intactos los ideales sobre los que se fundó la empresa.
“Mi padre se planteó invertir aquella herencia en Letur para que más gente se beneficiara, y sin tener experiencia de empresa ni de lácteos, montó la primera fábrica”, rememora Pablo Cuervo, máximo responsable de una fábrica que ahora roza el centenar de empleos entre la fábrica y las granjas que producen para ella.
Treinta y cinco años después, Cantero de Letur sigue “fiel a su filosofía de generar impacto a todos los niveles” en un recorrido empresarial que le ha llevado más allá de cuidar una cuenta de resultados para erigirse, además, como dinamizador de todo un pueblo, una comarca y su entorno.
COOPERACIÓN, RETORNO Y REPOBLACIÓN
Más allá de los datos, Cantero firma también proyectos que radican en la apuesta por la comarca que les acoge. Así, con la estrategia Letur Repuebla, y dentro de esa esencia de generar impacto, ha construido 10 viviendas para servir de nido de otras tantas familias que puedan compatibilizar su profesión con el teletrabajo.
En lo más puramente operativo, la construcción de un nuevo centro de 2.200 metros cuadrados al lado de la fábrica que sirva como nodo logístico ya está en marcha, con lo que se podrá liberar espacio en una fábrica que verá crecer su capacidad de producción y mejorar las condiciones de trabajo actuales.
Uno de los proyectos más recientes es la granja propia de cabras, operativa desde el año 2021 y que ha permitido que ya el 50% de la leche que Cantero de Letur convierte en arte sea de producción propia.
Una granja que ahora abre sus puertas en tres vertientes con la idea de atraer visitas escolares y turísticas, pero también para mostrarse a clientes y proveedores.
La intención ahora es llegar a 4.000 cabezas dentro de estas instalaciones, que en todo caso y gracias a su gran tamaño hacen que la superficie cuente con una densidad muy baja de población, mucho más favorable que las exigencias para considerarse producción ecológica.
Con todo, la empresa defiende lo que es un espíritu casi fundacional, el de reinvertir el 10 por ciento del beneficio anual a cooperación internacional. “Lo tenemos claro desde hace más de 20 años. Creemos que es una deuda que tiene Occidente con los países del sur”, asegura Cuervo.
En torno a una decena de proyectos, entre los que Cuervo ha querido destacar el que opera en Etiopía, en colaboración con una entidad que entrega cabras a familias para que puedan iniciar su negocio, una iniciativa que quedó plasmada en un documental llamado ‘Las 75’, disponible en YouTube.
Además de los proyectos que van más allá de sus fronteras, otras tres cuartas partes del beneficio se dedican a reinvertir para seguir creciendo, con la vista puesta en seguir apostando por el territorio.
“Nos sentimos muy reconfortados y orgullosos de que en Letur hace 30 años no había ni una sola ganadería lechera, y a partir de nuestra implantación se ha convertido en el mayor núcleo productor de leche de cabra ecológica de toda España”, recalca Pablo Cuervo, exhibiendo la forma en la que Cantero ha conseguido “generar una nueva economía” vinculada a su actividad que ha conseguido “generar mucho más empleo que la ganadería tradicional”, teniendo en cuenta que además de contar con granja propia, trabaja de la mano con “pequeñas granjas familiares” del territorio.
LA SOSTENIBILIDAD EN EL ADN
Entre todos los valores apuntalados en El Cantero de Letur también hay hueco para la sostenibilidad.
Y es que en su camino hacia la autosuficiencia han aprovechado la gran superficie de hasta 8.000 metros cuadrados de tejado en la granja para instalar 60 kilowatios de paneles para la producción de energía fotovoltaica.
En la misma estrategia, se recoge el agua de lluvia y se almacena en una balsa para utilizarla en el riego de sus jardines; del mismo modo que se recupera el calor de los tanques de frío para posteriormente emplearla en el lavado de la sala de ordeño. En su día a día, la compañía protege dos de sus valores, como son la calidad y la innovación.
Por un lado, calidad para conseguir la mínima intervención en los procesos naturales que crean su productos, extremando cuidados con materias primas y procesos; y por otro con un departamento propio de innovación que trabaja en la mejora de procesos y en la investigación y pruebas de nuevos productos.
Cumplir con una responsabilidad medioambiental, implantar acciones éticas en sus procesos productivos con respecto a sus trabajadores y sus clientes y proveedores; centrar objetivos en seguridad alimentaria y reducir los riesgos de adulteración o contaminaciones deliberadas también figuran en la carta de servicios de la fábrica.
UNA VEINTENA DE PREMIOS
El recorrido de Cantero de Letur le ha llevado ha recabar una gran cantidad de premios, el último de ellos el relativo a Mejores Prácticas de Consumo, otorgado por el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Hay que sumar el distintivo de excelencia en igualdad del Instituto de la Mujer; el Accesit Formación y Empleo en los Premios Pyme del año de la Cámara de Comercio de Albacete o el Premio Sabor Superior 2017 yogur de oveja en el International Taste and Quality Institute de Bruselas.
Se cuentan en su palmarés distintos premios como el de mejor empresa innovadora, el Premio Nacional Alimentos de España del Gobierno estatal, el galardón ‘Olivo Solidario El Aceite de la Vida’; o el Premio Gran Selección a la mejor empresa ecológica.
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