La cita tira de casta y se apuntala fiel a su estilo de simbiosis entre conquenses e internacionales que se fusionan con la ciudad
CUENCA, 24 (EUROPA PRESS)
Estival Cuenca descuenta las horas para prender la mecha de su nueva edición, fiel a su sello de no limitarse a un estilo y programando actividades paralelas y escenarios en todos los rincones de la ciudad con un cartel dispar donde todo tiene cabida, desde María José Llergo hasta Israel Fernández y desde Rayden hasta Salvador Sobral, propiciando las duplas entre la oferta internacional y la materia prima conquense para fusionarlas en los escenarios de postal de una ciudad Patrimonio de la Humanidad.
En entrevista con Europa Press, su director artístico, Marco Antonio de la Ossa, ha presentado formalmente la edición número trece “en un entorno maravilloso”, con su génesis cosida a una ciudad donde Estival quiere “seguir subrayando las líneas” que han caracterizado a la cita a lo largo de la historia, una razón de ser que radica en el “apoyo a artistas locales” con la atracción de artistas de “diferentes estéticas y géneros” que llenarán de música “los lugares más bonitos” de la capital conquense.
Apuntando al próximo fin de semana, el Pub los Clásicos será el espacio para la puesta en escena del madrileño Mario Boville; y ya el sábado los conquenses Petit Swing desplegarán su jazz en el Escenario Plazería; mientras que los caboverdianos Mindelo Bay Boulevard, con su toque conquense, harán lo propio en el Estival Plaza. Cierra la propuesta en San Miguel Cooperativa DJ, todo estos espectáculos de carácter gratuito.
Ya el domingo, el Patio de la Limosna de la Catedral de Cuenca recibirá a la violista navarra Isabel Villanueva, que además recibirá el Premio Solán de Cabras a la Trayectoria Musical, “una intérprete muy destacada” que llena de alegría a los programadores del festival. Recalará en Cuenca con su instrumento de 1680, “una viola italiana preciosa”.
Este mismo domingo, a las 22.00 horas, los conquenses The Teatcher’s Band no faltan a su cita con Estival, en este caso desde el balcón del Pub Los Clásicos.
PLATOS FUERTES
El 2 de julio arranca la semana en la que Estival apuntala sus orígenes, que pasan por “dejar espacio a una agrupación o solista de Cuenca y traer a alguien de fuera”. De este modo, ese martes toca canción de autor con el gallego Andrés Suárez, que hará dupla con la oriunda de San Clemente Laura Moreno.
El miércoles, con esta misma fórmula, son las músicas urbanas las que cobran protagonismo, y Rayden hará un alto en Cuenca en su gira de despedida en un pase en el que los conquenses Pavana Dingo repiten en las tablas de Estival.
El jueves, 4 de julio, la cordobesa María José Llergo recibirá el Premio José Luis Perales a su trayectoria, galardón que de esta manera se estrena en Estival Cuenca, un día reservado para que sume fuerzas con los taranconeros Zas! Candil Folk, “referencia en este festival, ya que han venido 12 de los 13 años”.
Para el viernes, la escena se prepara para el flamenco, ya que Israel Fernández, el máximo exponente de la escena actual, se fusionará con Pasión Flamenca, grupo conquense con Manuel Bustamante al cante.
El sábado 6 arranca con la conquense Paula Serrano, que preludiará al portugués Salvador Sobral, una cita en la que está previsto que el ganador de Eurovisión 2017 reciba el Premio Manuel Margeliza que entrega cada año Estival Cuenca.
UN TOTAL DE 50 PROPUESTAS
Una propuesta con un total de 50 actividades desarrolladas a través de 28 agrupaciones y solistas, de los que un 71% son mujeres o tienen participación femenina.
La oferta musical sigue yendo de la mano de un programa pedagógico en el cual todas las mañanas de los días 1, 2, 3 y 4 de julio habrá talleres de música para personas con diversidad funcional; a lo que hay que sumar una actividad extra para personas con cáncer el día 4. Esta parte de la propuesta se completa con un taller de musicoterapia para familias que esperan un bebé.
El miércoles 26 se plantea igualmente una velada dedicada al cine con el documental ‘Cuenca, 1958’ de Carlos Saura como excusa, cinta recientemente restaurada. El vídeo resumen de la última edición, firmado por Vicente Ortega; y cortos del conquense Simón Noguera y sobre Fernando Zóbel en el año de su centenario, terminan de ilustrar esta pata del festival.
El proyecto Diversos con personas con discapacidad o la colaboración con los motoristas DinoRiders también se hacen hueco en el listado.
NO SÓLO MÚSICA
La música y los escenarios únicos se completan con la gastronomía, rasgo que también acuña una cita que presume de “cercanía y comodidad” y que permite “disfrutar con los cinco sentidos”, ya que posibilita paladear “desde un atardecer hasta una cervecita, sin agobios y sin prisas”.
“Tratamos de jugar con las virtudes que tiene Cuenca y con sus escenarios Patrimonio de la Humanidad, y además dejamos un importantísimo espacio para artistas y solistas que cuadran muy bien con estos escenarios”, ha rematado.
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