El icónico edificio se refuerza como epicentro cultural y programa desde el ‘Carmina Burana’ hasta patinaje sobre hielo
CUENCA, 26 (EUROPA PRESS)
El Monasterio de Uclés, ubicado en el municipio conquense del mismo nombre, ofrece toda su singularidad, la que le da una solera de varios siglos a un edificio que fue la antigua sede de la Orden de Santiago, para acoger eventos y proyectos “dispares” a lo largo del año.
El director artístico y ejecutivo del Proyecto Cultural Monasterio de Uclés, David Pérez, ha explicado a Europa Press que gracias al equipo de profesionales del diseño escenográfico con el que cuenta el Monasterio se puede poner en marcha “cualquier experiencia” entre los muros de este espacio.
“Yo creo que no hay ningún sitio en el mundo como este, me parece” porque “equipos de diseño hay muchos, pero que estén metidos en un monasterio del siglo XVI y haciendo proyectos en todo el mundo, pues eso es complicado”, reconoce admirado.
Así, menciona cómo el Monasterio ha acogido la cantata ‘Carmina Burana’; un oficio de tinieblas del siglo XVI, un concierto de música electrónica de Suso Sainz con un giro místico alrededor del claustro, galas líricas, la primera edición de los Monasterio de Uclés Wedding Awards, han actuado en este espacio el pianista italiano Ludovico Einaudi, el violinista Ara Malikian o la cantante portuguesa Dulce Pontes e incluso se ha instalado una pista de hielo con motivo de la Navidad.
Repasando las ideas más originales plasmadas por el equipo creativo del Monasterio, David Pérez menciona cómo el patio se llenó de olivos durante los cuatro días de ‘Lux in Tenebris’, a imagen y semejanza del paisaje del Monte de los Olivos (Getsemaní), o una cena organizada con motivo del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, que se celebró en el claustro, que “quedó iluminado como si fuera el fondo del mar”.
Entre sus paredes de piedra se pueden hacer “todo tipo” de iniciativas, sobre todo entre semana, siempre que se establezca “una calidad mínima”. “No quiere decir que seamos censores de nada, pero sí que estamos muy pendientes de lo que se hace para que la imagen, en vez de salir perjudicada, que nunca sale, salga amplificada” y que se trate “de un intercambio entre el evento y edificio, que es lo que nosotros queremos preservar”.
Todo ello bajo el manto de la Fundación Fernando Núñez, creada en 2020 –justo en plena pandemia, remarca–, con el objetivo principal de poner en valor el patrimonio histórico y cultural de Uclés y del Monasterio, a iniciativa del empresario Fernando Núñez, a fin de ir acometiendo proyectos singulares.
PROGRAMACIÓN POR TEMPORADAS
David Pérez relata que la programación se trabaja tras dividir el año en cuatro temporadas, siguiendo las estaciones del año, y adoptando en cada una de ellas un tipo de música y un tipo de evento.
Así, en Semana Santa se pone en marcha el ‘Renacimiento’, “porque es a partir de cuando empieza la primavera y se renace” y en verano se hace ‘Uclés Música’, que es una miscelánea de músicas del mundo que tienen su raíz “en lo que pudo pasar aquí en toda la historia del Monasterio”. Posteriormente se acometen actividades dentro de una “fase barroca” y, finalmente, coincidiendo con el fin de año, se realizan actividades en torno a la Navidad.
“El año pasado hicimos la pista de hielo más bonita del mundo” y “el resultado fue magnífico”, valora el director artístico y ejecutivo del Proyecto Cultural Monasterio de Uclés, que avanza que esta Navidad también habrá pista de hielo, “pero la ubicación va a ser diferente”.
Además, han preparado una experiencia a la que han puesto por nombre ‘La Navidad aumentada’, creada a partir de cuestiones “más técnicas y tecnológicas”. “Será sorprendente”, ha confesado, y “muy potente” y contará con elementos dirigidos básicamente a los niños, “que son los que queremos que disfruten”.
El Monasterio de Uclés compatibiliza su actividad y sus eventos con la visita al recinto, que es la “actividad principal”. “El Monasterio tiene un enfoque cultural, queremos que la gente conozca el espacio” y por ello todos los años se programa a principios de año “qué fechas dejamos bloqueadas” para los eventos y qué fechas se quedan libres, “y a partir de ahí vamos encajando un calendario complejo, que se hace casi a principios del año anterior”.
RETORNO EMOCIONAL
El director artístico no deja pasar el dato de que el pueblo de Uclés cuenta con unos 150 habitantes y que por el Monasterio, en estos años, han pasado ya 200.000 personas, subrayando cómo este lugar del siglo XVI “genera economía en la comarca, genera economía local” pues procuran trabajar “con gente del entorno”.
“En ese aspecto estamos muy satisfechos, teniendo en cuenta que al final estamos trabajando desde una Fundación” y que hay que pensar “en el retorno de toda esta actividad”. “No es un retorno económico, todavía, esperamos que sí lo sea, por lo menos para que se sostenga, pero es un retorno emocional absoluto”.
Al respecto, agrega que como Fundación lo que quieren “es cuidar este espacio”, asegurando que a nivel de proyecto y a nivel emocional “ha compensado absolutamente” el trabajo. “Nuestra misión es que esto se conozca, que se conozca para que la gente venga, para que la gente lo disfrute”, ha concluido.
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