SANTANDER, 19 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente del Gobierno, Pablo Zuloaga, ha acompañado hoy a las empresas interesadas en ejecutar la obra del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC) en la visita que han realizado al solar de Puertochico donde comenzarán las obras a principios de 2023, y en el encuentro que han mantenido con los arquitectos redactores del proyecto, Mendoza y Partida.
Zuloaga ha recordado que se trata de un “proyecto fundamental” para el futuro de Cantabria, ya que será “la punta de lanza” de la apuesta por la cultura como motor de progreso económico, asociado a un turismo de calidad y sostenible, y social, con un importante componente investigador y generador de empleo de calidad, ha dicho.
El también consejero de Cultura ha agradecido a las constructoras que han acudido a la convocatoria su interés por este proyecto, que tiene un presupuesto de licitación de 52 millones de euros, un plazo de ejecución de 30 meses, y que actuará sobre una superficie de casi 20.000 metros cuadrados, 12.000 para el museo, y el resto se reparte entre el edifico administrativo que dará cabida a 300 empleados públicos, y el aparcamiento.
Según ha informado el Gobierno, las empresas que quieran concurrir a la ejecución de este proyecto tienen de plazo hasta el 4 de noviembre para presentar sus ofertas y la previsión del Ejecutivo es que a finales de año se pueda adjudicar para que comiencen las obras a principios de 2023.
El principal equipamiento cultural de Cantabria llegará tras décadas de intentos de construir un nuevo museo de arqueología, que coloque a la Comunidad Autónoma a la altura de la riqueza arqueología que posee con 10 cuevas Patrimonio de la Humanidad, según ha recordado el vicepresidente, que ha reiterado que “ya no hay marcha atrás” y ha recordado los pasos, trámites y negociaciones que se han sucedido hasta llegar a este momento, con la reciente licitación del proyecto.
Durante la visita de esta mañana las compañías interesadas han recorrido el solar y han planteado cuestiones a los arquitectos Mendoza y Partida, que han detallado aspectos técnicos del proyecto, que han calificado de “complejo”, y que localiza el nuevo museo en la zona sur, más próxima al mar, con acceso en cota cero y dos plantas subterráneas para archivo y aparcamiento.
La planta baja se destinará a servicios como cafetería, tienda y restaurante, y sobre ella se elevan tres plantas para las exposiciones permanentes y temporal con salida a terraza con vistas a la bahía.
El edificio administrativo se orientará más hacia la parte norte y contará con siete alturas, aunque ambos se conectarán cada dos plantas.
Además, el acceso al aparcamiento se efectuará por la calle Juan de la Cosa esquina con San Vicente de la Barquera, que es el punto más bajo de la parcela.
Los arquitectos han concretado aspectos relacionados con las vías de evacuación, ventilación, canalización del agua e insonorización, entre otras cuestiones, y han puesto el acento en el patio acristalado entre las dos construcciones, que utiliza técnicas bioclimáticas para la iluminación y ventilación natural del interior.
Las fachadas son otro de los elementos centrales de este proyecto, con ladrillo visto artesanal, que cubre las necesidades de absorción de la humedad y que “representa los estratos de la tierra por analogía con la arqueología”, según han detallado.
Además, han puesto el acento en las cubiertas, diseñadas a modo de quinta fachada, ya que serán visibles para los vecinos del entorno, y un par de ellas serán ajardinadas con terrazas, dentro del diálogo que mantiene el nuevo edifico con el contexto urbano.
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