La Fiscalía pide esa pena para los tres acusados de hacerse con la cartilla y la tarjeta y sacar dinero, y el juicio será con acuerdo
SANTANDER, 23 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía de Cantabria solicita para tres personas, una pareja y su hijo, una pena de dos años de cárcel a cada uno de ellos, por un delito de estafa.
Están acusados de hacerse con la cartilla bancaria y la tarjeta de una vecina suya, que tiene una discapacidad intelectual, para extraer dinero y realizar compras, dejándola prácticamente a cero, por lo que la víctima precisó la ayuda de Servicios Sociales para subsistir.
El juicio se celebrará este jueves, 29 de febrero, a partir de las 9.00 horas en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la comunidad autónoma.
La vista se desarrollará con conformidad de las partes, ya que los procesados -que han colaborado con la investigación y han consignado 5.400 euros en favor de su vecina- han aceptado el escrito del ministerio público.
40 EXTRACCIONES EN 2 MESES, MUCHAS DE 1.000 EUROS, Y COMPRAS
Según el mismo, los tres implicados, puestos previamente de acuerdo y con ánimo de enriquecimiento ilícito, lograron que su vecina, que tiene un 35 por ciento de discapacidad intelectual, les diera su cartilla bancaria y el número de su tarjeta de débito.
Así, entre noviembre y diciembre de 2022, realizaron más de cuarenta extracciones de dinero en diversos cajeros automáticos de Cantabria, en muchas ocasiones de mil euros cada una, así como diversas compras online y en tiendas físicas, explica la acusación pública en su informe provisional.
En total, llegaron a gastar alrededor de 30.000 euros y dejaron la cuenta “prácticamente a cero”, por lo que la mujer tuvo que “ser ayudada por los Servicios Sociales para subsistir”.
COLABORACIÓN Y REPARACIÓN DEL DAÑO
Los acusados han colaborado con la investigación entregando todos los objetos adquiridos ilegalmente y han consignado a favor de la víctima un total de 5.400 euros. Además, en la vivienda del hijo de la pareja se encontraron 10.053 euros, que también han sido entregados a la víctima.
Para la Fiscalía, los tres son autores de un delito continuado de estafa, con la concurrencia de la circunstancia atenuante muy cualificada de reparación del daño, merecedor de una pena de dos años de prisión para cada uno e indemnización conjunta y solidaria de 11.047 euros.
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