SANTANDER, 22 (EUROPA PRESS)
Un total de 70 municipios cántabros –el 68,6%– ganaron residentes en 2023, lo que supone 14 menos que el ejercicio anterior (-16,6%), según la última Estadística de Migraciones y Cambios de Residencia 2023 publicada por el Instituto Cántabro de Estadística (ICANE).
Los municipios con saldos más positivos, la mayoría costeros y de los más poblados de la región, fueron Santander (2.037), Torrelavega (575), Astillero (248), Camargo (275), Castro Urdiales (269) y Piélagos (154), a pesar de que los dos primeros registraron caídas de 323 y 23 habitantes, respectivamente.
En el lado contrario, los que más perdieron fueron Noja (48), Cabezón de Liébana (24), Santillana del Mar (19), Laredo (19) y Rionansa (16), con dinámicas y estructura demográficas diferenciados. Por un lado, los municipios costeros de Noja, Santillana del Mar y Laredo, con estructuras más jóvenes y más dinámicos desde el punto de vista demográfico, y que en 2022 los dos primeros presentaron crecimientos positivos y, por otro, municipios de interior marcados por poblaciones más envejecidas y menos dinámicas, como Cabezón de Liébana o Rionansa, que pierden población por migración un año más.
Destaca el caso de municipios que el año anterior presentaban saldos más desfavorables y, sin embargo, en 2023 obtienen cifras positivas, como Villafufre, que de perder 22 vecinos pasa a ganar 26 en 2023; Limpias, que pasa de -10 a crecer en 33 habitantes, o Rasines que de un saldo de -14 sube a uno positivo.
Son destacables también los municipios de Ribamontán al Mar y Laredo que, a pesar de continuar en 2023 con un saldo negativo, se reduce considerablemente respecto al del año anterior, pasando de -27 a -2 en el primero y -31 a -19 en el segundo.
Al relacionar el saldo total por variación residencial de los municipios con su población, el mayor impacto se localiza en pequeños municipios del interior como Vega de Pas, Hazas de Cesto o Santiurde de Reinosa, que presentan altas tasas netas de migración consecuencia de saldos positivos y escasa población.
Lo mismo sucede en el caso contrario, las tasas netas de migración más negativas corresponden a Tresviso (-89,3 por mil), San Miguel de Aguayo (-58,5 por mil), Cabezón de Liébana (-43,4 por mil) y Valdeprado del Río (-42,9 por mil).
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